Todas las temporadas del año afectan a nuestra piel de alguna u otra manera, sin embargo, a pesar de que la primavera ya llegó aún se percibe en el ambiente vientos durante la mañana y noches y hasta pequeñas lloviznas, por lo que ante estos episodios climáticos nuestra dermis suele volverse más fina, tensa, opaca y sin brillo, con los poros poco visibles y con mayor tendencia a agrietarse.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), pronosticó una alta probabilidad de que las temperaturas durante la primavera se ubiquen hasta un grado y medio por debajo de los valores normales. Además, indicó la probabilidad de las bajas temperaturas en las noches debido a que aún se mantienen patrones climáticos como días nublados y lloviznas.
Reparar y proteger la piel en esta temporada en cinco puntos sensibles del cuerpo, como son el rostro, labios, manos, codos y rodillas, es el reto en días tan cambiantes como estos, cuando vemos rayos solares, pero a la vez percibimos mucho frío y fuertes vientos durante todo el día. Ello se puede lograr a través de una rutina de cuidado diaria y el uso de bioactivos e ingredientes naturales que combaten la resequedad.
“Cuando se trata de cuidar nuestra piel, la elección de una crema va más allá de la marca. Leer la etiqueta nos ayudará a tomar una decisión acertada y seleccionar productos que contengan ingredientes naturales que se adapten a nuestro tipo de piel y necesidades específicas. Estos ingredientes, ofrecen una amplia gama de beneficios, desde hidratación profunda hasta protección antioxidante”, comenta Alicia Peralta, responsable del Negocio de Care Chemicals de BASF Peruana.
En ese sentido, la especialista de BASF Peruana comparte cuáles son esos los ingredientes naturales ideales para el cuidado diario, especiales para esta temporada de primavera, pero con aún presencia de vientos y lloviznas.
- Bioactivos: es decir, activos derivados de extractos de semillas, hojas y/o cáscaras, concentrados, libres de conservantes y 100 % de origen natural que se obtienen a través de un proceso único de extracción y purificación. El rambután, por ejemplo, un árbol proveniente de los primeros jardines orgánicamente certificados de Vietnam, conocido como “La nueva superfruta”, cuyos frutos son ricos en hierro, vitamina C, fibra y antioxidantes; el extracto de su cáscara refuerza la capacidad de la piel para retener agua, llena los queratinocitos de energía, aumenta los fosfolípidos y también la síntesis de ceramidas de cadena larga, que funcionan como barrera de protección.
- Ingredientes de origen natural, biodegradables y provenientes de recursos renovables: los activos e ingredientes derivados de plantas, frutos y semillas pueden tener distintos efectos sobre nuestra piel. La proteína orgánica pura de la semilla de almendra dulce ofrece nutrición e hidratación para el cabello y fortalece la piel sensible, volviéndola más resistente contra agresores externos.
- Los productos con activos derivados de la hoja del árbol de argán protegen del daño y el envejecimiento que provocan la polución y los rayos UV, a la vez que aportan hidratación para la piel, brillo y salud para el cabello. “En BASF desarrollamos soluciones con ingredientes activos nutritivos y regeneradores de origen natural y trabajamos con fuentes renovables y totalmente biodegradables”, comenta Peralta.
- La protección solar mantiene la piel sana, incluso durante los días más fríos y nublados del año. El uso de protectores solares previene quemaduras en la piel producto de los rayos UVB, pero también de efectos menos visibles resultado de la radiación UVA, como el envejecimiento prematuro y la aparición de melanomas. Más del 80 % de la radiación ultravioleta traspasa las nubes. Incluso en los días nublados es necesario utilizar protector solar para protegerse especialmente de la radiación ultravioleta A (UVA), que penetra más profundamente la piel y causa el foto-envejecimiento.
- Por otra parte, para evitar el daño de los factores externos se puede tener en cuenta una rutina diaria que pueden hacer la diferencia en cuanto a la salud dermatológica.
Por su lado, la especialista resalta la importancia de la limpieza, hidratación y protección. “En cada uno de estos pasos, se debe utilizar productos con proteínas, emolientes y activos hidratantes, suaves y que protejan la piel del frío y la polución. Así, se conseguirá eliminar las células muertas, estimular la formación de nuevas células y reactivar el colágeno natural”, agrega.
Finalmente, recomienda evitar el uso del agua muy caliente durante la rutina diaria pues retira el manto lipídico en exceso, llegando a resecar la piel. Siempre es conveniente lavarse la cara y las manos o ducharse con agua fría.