Uno de los legados de la pandemia será la expectativa de los empleados por mantener el trabajo remoto como una opción con cierta regularidad. El estudio Decoding Global Ways of Working de Boston Consulting Group (BCG) y The Network, señaló que el 89% de personas preferirá un empleo que les permita trabajar desde casa, al menos, ocasionalmente.

“Trabajar a distancia no es algo nuevo, muchas personas lo hacían como algo esporádico antes de la crisis de la COVID-19. Sin embargo, la pandemia ha acelerado y democratizado su adopción en las compañías. Más de 250 mil peruanos se encontraban bajo esta modalidad a finales del 2020 de acuerdo con cifras del Ministerio de Trabajo y probablemente esta tendencia vaya en aumento en el presente año”, indicó Joaquín Valle del Olmo, Managing Director & Partner del BCG.

El representante de BCG también señaló que, aunque los intereses de las personas por el trabajo remoto pueden variar, está claro que su apuesta ha generado una expectativa que trascenderá a esta crisis, siendo uno de sus principales beneficios la flexibilidad que ofrece a los empleados.

Según el reporte, el 48% trabajadores prefiere un modelo híbrido, con dos o tres días a la semana desde casa y el resto en la oficina. Este deseo de mayor flexibilidad, de forma permanente, no sólo es señalado por personas con trabajos digitales, de conocimiento o de oficina (muchos ya en forma remota), sino también por aquellos participantes que tienen empleos que requieren el manejo de bienes físicos o contacto con clientes.

La flexibilidad es el aspecto que mayor interés genera en los trabajadores, descartando un giro de 180 grados en el modelo tradicional, que implicaría solo trabajar desde casa y ya no asistir a un lugar de trabajo en físico. Solo una proporción relativamente pequeña de trabajadores, uno de cada cuatro, cambiaría a un modelo completamente remoto si pudiera.

El entusiasmo por el trabajo completamente a distancia es particularmente bajo en los países desarrollados. Totalmente remoto es la preferencia de solo el 7% de las personas en Dinamarca y el 8% de las personas en Suiza y Francia, por ejemplo. Hay más interés por el trabajo completamente a distancia en los países en desarrollo. Por ejemplo, más del 40% de las personas en Filipinas y partes de África dicen que estarían dispuestas a trabajar desde casa de forma permanente.

Estados Unidos y China quedan fuera del patrón de actitudes de los países desarrollados y en desarrollo. El 35% de los estadounidenses dicen que estarían felices de hacer su trabajo al 100% desde casa. Esta proporción relativamente alta puede reflejar la diferencia en el costo de vida entre las grandes ciudades estadounidenses y los lugares donde la gente elegiría vivir si no lo hiciera.

Por el contrario, solo el 8% de los trabajadores chinos señala que estaría dispuesto a trabajar desde casa a tiempo completo, ubicando el trabajo completamente remoto al final de la escala de preferencias , en el puesto 43 de 45 países.

Diversidad y medio ambiente: nuevas actitudes de los trabajadores

Aproximadamente siete de cada diez encuestados dijeron que la diversidad y el clima se habían convertido en temas más importantes para ellos en el último año. Cuanto más joven es la muestra, mayor es la probabilidad de que estas problemáticas cobren más importancia. Además, la mitad de las personas encuestadas señalaron que no
aceptarían una oferta de trabajo de un empleador cuyas políticas en estas áreas no coincidan con sus creencias personales.

El estudio refleja las opiniones de 209 000 participantes en 190 países en torno al impacto de la pandemia en sus preferencias y expectativas laborales. Además, hace recomendaciones sobre cómo las empresas pueden adaptarse a las expectativas de los empleados sobre el teletrabajo a largo plazo, entre ellas, nuevos modelos de liderazgo y estrategias diseñadas para los trabajos individuales.