Una nueva producción de la potente industria del cine coreano llega a las salas peruanas este 10 de octubre gracias a Star Films. Se trata de “INFIERNO EN ALTAMAR” una cinta de acción y desastre que tiene como protagonistas a las estrellas de los k-dramas de Netflix, Seo In Guk y Jung So Min, quienes se vuelven a juntar en esta producción que los muestra en personajes totalmente diferentes a los que nos tienen acostumbrados.
La historia se inicia cuando un grupo de peligrosos delincuentes coreanos tienen que ser trasladados en un buque de carga de Manila a Busan. Los acompañan a bordo el capitán de la policía coreana Suk-woo y otros veintidós agentes experimentados, cada uno con al menos diez años de experiencia investigando crímenes violentos. Los prisioneros están fuertemente custodiados y todo está tranquilo a bordo hasta que los criminales inician un sangriento motín. Pero a medida que los convictos continúan con su brutal campaña de terror, descubren que ni siquiera los más despiadados están a salvo del horror que, sin saberlo, se ha desatado desde la oscuridad bajo la cubierta.
El popular actor y cantante Seo In Guk deja su imagen dulce y de galán en las series para interpretar a Park Jong Doo, un asesino en primer grado buscado por la Interpol que lidera la rebelión. El actor representó perfectamente al cruel villano que parece ser la encarnación del mal. Incluso engordó 16 kilos para representar el papel. Su gran esfuerzo, sus atrevidas acciones y su poderosa mirada están cautivando al público.
“Siempre quise interpretar a un villano, pero no había tenido la oportunidad de hacerlo hasta esta película”, dijo el recordado protagonista de series como “Fatalidad a tu servicio” y “Café Minamdang” durante en una entrevista. “Hay muchos tipos de villanos, pero mi personaje es alguien que es pura maldad, lo que me atrajo aún más al papel”. El elenco de estrellas de la película también incluye a las figuras Jang Dong Yoon, Sung Dong Il, Park Ho San, Choi Gwi Hwa, Go Chang Suk y Jang Young Nam.
“INFIERNO EN ALTAMAR”, que llega a todos los cines peruanos este 10 de octubre, desafía el género y está siendo considerada una de las películas más sangrientas que el cine coreano haya visto jamás pues ha sido señalada como un festín de escenas violentas. Aunque la historia es ficticia, está inspirada en informes de noticias reales sobre criminales coreanos que fueron traídos de regreso al país desde Filipinas en 2017.
Luego de estrenarse en el Festival de Toronto, en Canadá, la cinta coreana se había vendido para su exhibición en más de 41 países del mundo, como España, Taiwán, Tailandia, Rusia, India, Estados Unidos, Japón y Perú.