Lima.- La conquista de las mujeres en puestos gerenciales es una lucha que aún persiste. Sin embargo, en los últimos 50 años el papel de la mujer en el entorno de los negocios ha ido ganando más espacio debido al número creciente en la fuerza laboral mundial y la inserción gradual en cargos de liderazgo corporativo.
Recientemente, la organización KPMG publicó la encuesta “Perspectiva global de mujeres líderes”, basada en 675 entrevistas a mujeres líderes de todo el mundo, de las cuales 138 están ubicadas en países de América del Sur. La mayoría de las ejecutivas de Sudamérica son mayores de 50 años, tienen hijos y cuentan con un máster o doctorado. El 40% de ellas trabaja en compañías que registran una facturación anual superior a los USD 500 millones en sectores como servicios profesionales, finanzas y tecnología.
“Esta investigación presenta los principales resultados observados para Sudamérica en aspectos determinantes para el desarrollo del liderazgo femenino regional, como son las expectativas de crecimiento, las estrategias y medidas tomadas para el crecimiento post pandémico, los riesgos que enfrentarán las mujeres en los próximos años, la opinión en materia de trabajo, la resiliencia empresarial, la sustentabilidad, la tecnología y la igualdad de oportunidades”, comenta Gloria Gennell, Socia de Audit y Líder del Comité de Inclusión y Diversidad de KPMG en Perú.
La encuesta destaca algunos aspectos sobre lo que piensan de los estereotipos. 60% de las entrevistadas considera que los prejuicios y estereotipos de género aún persisten en las compañías, sobre todo en relación con la conducta general que deben adoptar, comunicación y cualificación. En ese sentido, la mayoría considera que aún queda mucho por hacer en materia de diversidad en los niveles de gerencia y dirección. Esta opinión fue defendida por el 88% de las líderes en Argentina, 90% en Perú y 96% en Brasil.
Por otro lado, las ejecutivas no coinciden en que las medidas que vienen adoptando las compañías para combatir la discriminación y el racismo hayan sido plenamente eficaces, así como en que los sistemas de cuotas y metas implementados, que estipulan un determinado porcentaje de mujeres en cargos de liderazgo, sean la solución para lograr la igualdad de género.
Con respecto a las medidas tomadas por la crisis sanitaria, las ejecutivas líderes de la región aseguraron que los efectos de la pandemia en las empresas durarían hasta dos años; por esa razón, las prioridades son fortalecer la relación de largo plazo con el cliente, mantener la liquidez de la organización y retener el talento, ofreciendo a sus colaboradores un amplio paquete de beneficios, un entorno laboral positivo y horarios flexibles.