Diana Taurasi, reconocida en 2021 como la mejor jugadora de todos los tiempos de la WNBA, ha decidido poner fin a su carrera en el baloncesto profesional después de 20 temporadas. La seis veces medallista de oro olímpica anunció su retiro en una entrevista con la revista TIME, en la que expresó su satisfacción y felicidad al despedirse de las canchas.

Ante la noticia, USA Basketball emitió un comunicado en el que destacó el legado de Taurasi y agradeció su trayectoria con la selección de baloncesto de Estados Unidos. «Celebramos los logros legendarios de Diana como medallista de oro, campeona, MVP, All-Star, mentora y mucho más», señala el comunicado. «En agosto, Diana amplió su legado al ganar una sexta medalla olímpica de oro sin precedentes como parte del equipo nacional de los Estados Unidos en una carrera que duró más de 25 años. Agradecemos a Diana por sus contribuciones, dentro y fuera de la cancha, para USA Basketball y el deporte».

Hija de migrantes italianos y argentinos, Taurasi encontró en el baloncesto una vía para integrarse y triunfar. Estudió en la high school Don Antonio Lugo, en Chino, California, antes de unirse a las Connecticut Huskies en el baloncesto universitario. Posteriormente, en 2004, fue seleccionada como la primera elección global del Draft de la WNBA por las Phoenix Mercury. Su impacto fue inmediato, obteniendo el premio a Novata del Año, siendo incluida en el primer equipo All-WNBA y terminando tercera en la votación para la MVP.

A lo largo de su carrera, Taurasi ganó tres campeonatos de la WNBA (2007, 2009 y 2014), siendo la jugadora más valiosa en los dos últimos títulos y la MVP de la liga en 2009. Sin embargo, su mayor hazaña fue convertirse en la única jugadora de baloncesto con seis medallas de oro olímpicas, al formar parte de los equipos campeones de USA Basketball en los Juegos Olímpicos de 2004, 2008, 2012, 2016, 2020 y 2024. Además, fue parte de los equipos ganadores de los Campeonatos Mundiales de 2010, 2014 y 2018.

En total, Taurasi disputó 181 partidos con USA Basketball, logrando un impresionante récord de 170 victorias y solo 11 derrotas. Su legado en el baloncesto es innegable, consolidándose como una de las figuras más icónicas en la historia del deporte.