Implementar una alimentación balanceada es un objetivo que todos debemos seguir. Pero muchas veces resulta algo difícil de llevar a cabo si somos los únicos en casa que deseamos tenerla.

Lo primero que se debe tener en cuenta es que los cambios, aunque sean pequeños, son más sostenibles y llevaderos para las personas si se realizan en grupo. Por ello implementar hábitos saludables en familia resulta muy apropiado.

Pero, ¿por dónde empezar? ¿Qué deberíamos implementar primero?

Talía Pinto León, miembro del Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife, indica que lo importante es aplicar la frase “menos es más”; es decir es preferible hacer un cambio pequeño pero sostenible a largo plazo que implementar varios cambios al mismo tiempo y que duren solo una semana.

  • Es fundamental implementar hábitos saludables, pues es una conducta regular y cuyos efectos se multiplican según los repetimos día a día; su impacto no suele evidenciarse rápidamente, pero sí en un mediano y largo plazo (bienestar, salud, valores normales en sangre, etc.). Un hábito puede impactar de forma positiva o negativa tanto en nuestra salud física como mental.
  • Los cambios deberían ser progresivos. Lo primero que se debe establecer son los objetivos comunes que se tenga con los demás miembros de la familia.
  • Luego, se debe elaborar una lista de las conductas a realizar o hábitos a incorporar y desglosarla con detalle, especificando ¿que se hará? ¿cuándo se hará? ¿dónde se hará? ¿cómo se hará? Por ejemplo:
    • Que se hará: Consumir agua
    • Cuando se hará: Todos los días en ayunas y antes de cada comida.
    • Dónde se hará: En casa al levantarse y en la oficina.
    • Cómo se hará: Se colocará una alerta en el celular y un recordatorio en la cocina y escritorio.

De esa forma se tendrá mucho más clara la conducta a ejecutar y el camino a seguir para ponerla en práctica de forma efectiva. Si hubiese más conductas a implementar se sugiere incorporarlas una por una, una vez que la primera conducta ya esté bien instaurada.