En el ámbito de los servicios financieros, los fideicomisos emergieron como una herramienta indispensable para el crecimiento y la estabilidad empresarial. Según la Superintendencia de Banca y Seguros del Perú (SBS) y COFIDE, el Banco de Desarrollo del Perú; en el año 2023, el valor total de los activos administrados en fideicomisos, por las entidades especializadas en el Perú, superó los S/ 73 mil millones de soles, aproximadamente; financiando una amplia gama de proyectos de inversión pública y privada en diversas ciudades del país.
Los fideicomisos son instrumentos de financiamiento mediante los cuales una persona o entidad (conocida como fideicomitente) transfiere ciertos bienes, derechos o recursos en dominio fiduciario a otra persona o entidad (el fiduciario). Este último administra y gestiona estos activos en un patrimonio autónomo en beneficio de un tercero (el beneficiario), siguiendo las instrucciones establecidas en el contrato de fideicomiso.
Según José Céspedes, Subgerente de Fideicomisos de COFIDE, “optar por un fideicomiso puede ser crucial para una empresa debido a la capacidad del instrumento para gestionar activos eficientemente, planificar financieramente, proteger activos y cumplir con requisitos legales y regulatorios. Son considerados por el sistema financiero como una garantía “premium” para operaciones crediticias y un mejorador por su rápida realización, convirtiéndolo en una importante opción para obtener una fuente de financiamiento alternativo”.
El especialista enfatiza que las empresas que desean acceder a este instrumento financiero deben cumplir con las siguientes condiciones:
Activos disponibles: La empresa debe contar con activos que puedan ser transferidos al patrimonio fideicometido. Estos activos pueden incluir propiedades inmobiliarias, acciones, bonos, efectivo u otros tipos de bienes.
Propósito del fideicomiso: Es necesario tener un propósito claro y legítimo para utilizar un fideicomiso. Esto puede abarcar desde la gestión de activos hasta la financiación de proyectos específicos, la protección de activos u otros objetivos financieros o empresariales.
Capacidad para cumplir con los términos del fideicomiso: La empresa debe ser capaz de cumplir con los términos y condiciones establecidos en el contrato de fideicomiso, incluidos los pagos requeridos y cualquier otra obligación especificada.
Los fideicomisos proporcionan un nivel adicional de protección sobre los activos de la empresa transferidos -en dominio fiduciario- a un patrimonio fideicometido; mitigando así, riesgos legales, operacionales, reputacionales, entre otros. Estos instrumentos financieros también pueden beneficiar a las empresas, brindando soluciones económicas y estratégicas para alcanzar sus objetivos empresariales.
Con relación a ello, COFIDE cuenta con más de veintiséis años de experiencia dedicados a la administración de fideicomisos públicos y privados, y viene estructurando y administrando diversos tipos de fideicomisos entre los cuales se encuentran los fideicomisos en garantía, fideicomisos de inversión y/o pagos, fideicomisos inmobiliarios, y los fideicomisos especializados, tales como: fideicomisos de gestión, fideicomisos de cobertura y fideicomisos de crédito.