Powerfill revoluciona el campo del rejuvenecimiento corporal con su tratamiento avanzado que utiliza materiales de relleno para restaurar el volumen perdido y mejorar la apariencia de la piel, tratando eficazmente la flacidez. Este procedimiento no invasivo es una opción ideal para quienes desean verse más jóvenes y frescos sin necesidad de someterse a cirugías costosas o enfrentar tiempos de recuperación prolongados.

La doctora Cledi Masanovich, especialista del Centro de Medicina Estética de la Clínica Ricardo Palma, explica que este producto contiene ácido poliláctico de última generación (PDLLA), un material aprobado por la FDA de Estados Unidos desde hace 30 años, creado específicamente para tratar áreas del cuerpo que requieran reposición de grandes volúmenes.

A continuación, la especialista señala los beneficios de utilizar Powerfill en áreas para restaurar el volumen perdido de la piel:

  • Estimulación de colágeno: estimula la producción natural de colágeno en el cuerpo, proporcionando un efecto de relleno y tensado en la zona tratada. 
  • Mejora la firmeza: con el tiempo, los glúteos pueden perder firmeza y tonicidad. Powerfill restaura la elasticidad de la piel y mejora su firmeza, teniendo como resultado glúteos más tersos y juveniles. 
  • Corrección de asimetrías: si te preocupan las asimetrías en la forma de tus glúteos, este tratamiento crea apariencia más simétrica y armoniosa en la zona glútea.

Los resultados son visibles desde la primera sesión, en el cual se requieren de 1 a 2 aplicaciones en un periodo de 45 días para alcanzar el efecto esperado con una duración de hasta 2 años.

Entre las recomendaciones más destacadas se encuentran: realizar masajes enérgicos en la zona tratada durante una semana. También, evitar la actividad física durante una semana y mantener la zona aséptica. Después de este periodo, los pacientes pueden continuar con su vida cotidiana con total normalidad.

Cabe destacar que antes del tratamiento, se realiza una evaluación para determinar si el paciente es candidato. De ser el caso, se procede aplicando anestesia tópica y local para mayor confort. Es ambulatorio, dura aproximadamente 20 minutos y no requiere reposo ni descanso médico.