Lima.- Durante su presentación en la última edición de CADE Educación, foro virtual organizado por IPAE Asociación Empresarial, el ministro de Educación, Juan Cadillo, detalló los objetivos de su gestión en el sector. Estos incluyen una importante inversión en la educación técnica superior, el fortalecimiento de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) que se siga velando por la calidad de las instituciones a su vez que sean más ágiles en los procesos, el retorno a la semipresencialidad y el ingreso libre a la Educación Superior.
Si bien los objetivos e intenciones pueden ser positivos, será importante mejorar la educación básica para que no solo se logre un ingreso a la educación superior, sino también culminarla con éxito. Adicionalmente, se necesita ampliar las posibilidades de oferta educativa haciendo énfasis en la Educación Técnica y Técnico-Productiva, que es lo que el Perú requiere. Por ello, desde IPAE, continuando con su compromiso con el desarrollo del país, se busca aportar en el camino para alcanzar una educación de calidad. Para lograrlo, la institución ha elaborado la Ruta Perú en Educación “Aprendizaje en los jóvenes: Hacia una oferta educativa flexible, articulada y de calidad”.
“El Perú requiere desplegar distintas estrategias para ampliar y flexibilizar la oferta de educación superior, con el fin de desarrollar al capital humano necesario para recuperar competitividad y desarrollar ciudadanía. Los jóvenes precisan con urgencia que se atiendan sus necesidades e intereses y así cumplir los requerimientos actuales y futuros de la demanda laboral y de emprendimiento, que se produzcan cambios movilizadores y trascendentes en la oferta formativa y que esta impulse y motive su aprendizaje a lo largo de la vida”, indicó Gonzalo Galdos, Presidente de Organizational Learning Center (OLC).
La #RutaPerú: “Aprendizaje en los jóvenes: Hacia una oferta educativa flexible, articulada y de calidad” se compone de cuatro grandes propuestas:
Ampliar, modernizar y flexibilizar la oferta de educación superior. Se requiere que las instituciones de educación superior -tanto universidades como institutos/escuelas y CETPROs- brinden una oferta educativa que se ajuste a los diversos perfiles y necesidades de los jóvenes, respondiendo además a la demanda presente y futura del mercado laboral. Para ello, es necesario (I) Modificar la normativa para que los programas ya licenciados en la modalidad presencial y semipresencial, puedan ser dictados en la modalidad virtual y viceversa; (II) Simplificar los procedimientos de licenciamiento, su ampliación y/o renovación, especialmente para la creación de carreras enfocadas en una futura demanda; (III) Impulsar que la educación superior ofrezca una formación integral, que asegure no solo el desarrollo de las competencias básicas propias de la profesión; sino también las habilidades socioemocionales requeridas para el óptimo desempeño en el mercado laboral; (V) Promover la ampliación del número de vacantes en las universidades, institutos y CETPROs públicos, en las modalidades presenciales y a distancia; (VI) Priorizar que las universidades públicas y privadas de excelencia puedan abrir filiales en modalidades presenciales y semipresenciales, con el fin de desconcentrar la oferta de calidad hacia las regiones.
Fomentar el acceso a la educación superior técnica y técnico-productiva. Considerando que en el mercado laboral peruano existe una demanda significativa por los profesionales técnicos, se requiere poner en valor la oferta formativa de los Institutos Tecnológicos y los CETPROs, convirtiéndolos en opciones atractivas de estudio para insertarse en el corto o mediano plazo en el mercado laboral. Para lograrlo es importante (I) Promover un instituto de excelencia en cada región, cuya oferta formativa responda a la demanda productiva y laboral regional, que cada gobierno regional deberá identificar en el periodo 2021-2022; (II) Promover redes de articulación entre institutos tecnológicos y CETPROs a nivel regional; (III) Asegurar una planificación y gestión eficaz y eficiente de la provisión de la educación superior tecnológica pública con calidad, oportunidad y pertinencia.
Promover nuevos mecanismos de financiamiento a la educación superior. Si bien las becas representan un importante mecanismo de financiamiento, su limitada disponibilidad requiere pensar en nuevas alternativas. Para ello se propone: (I) Modificar la Ley PRONABEC para que permita financiar programas y ciclos modulares en institutos y universidades licenciadas, y no solo estudios para grados de bachiller y/o posgrado. (II) Promover el desarrollo del “Fondo Estudia Joven”, que de manera similar a sistemas como Reactiva Perú permita el financiamiento de préstamos estudiantiles de largo plazo y a baja tasa, con recursos o garantía del Estado.
Promover estrategias de atención a los jóvenes NINI (ni estudian, ni trabajan). Para incorporarlos en los mercados educativo y laboral, es indispensable: (I) Impulsar el desarrollo de programas orientados a brindar capacitación para la inserción laboral, en habilidades cognitivas, socioemocionales y técnicas, en los cuales los jóvenes puedan certificar las competencias adquiridas, y esto contribuya en su transitabilidad dentro de la educación superior; (II) Promover programas y/o asesorías para la generación de emprendimientos y/o micronegocios, permitiendo la generación de empleo directo, con enfoque en las potencialidades locales, liderados y gestionados por las municipalidades en coordinación con las empresas y la sociedad civil.