El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció el jueves una operación militar en Ucrania, asegurando que su objetivo es proteger a civiles.

En un discurso televisado, Putin dijo que la medida es en respuesta a las amenazas procedentes de Ucrania. Añadió que Rusia no tiene el objetivo de ocupar Ucrania y que la responsabilidad del derramamiento de sangre recae sobre el “régimen” ucraniano.

Asimismo, advirtió a otras naciones que cualquier intento de interferir con las acciones rusas resultará en “consecuencias que nunca antes han visto”.

Por un lado, usuarios de redes sociales reportan explosiones en múltiples regiones de Ucrania incluyendo Kyev, Odessa y Kharkov además del Donbás.

Por otro lado, Putin acusó a Estados Unidos y a sus aliados de desatender las exigencias de Rusia de evitar que Ucrania se integre a la OTAN y de ofrecerle a Moscú garantías en materia de seguridad. Finalmente, resaltó que la operación militar rusa tiene el objetivo de garantizar la “desmilitarización” de Ucrania y que todos los elementos de las fuerzas armadas ucranianas que depongan las armas podrán salir de manera segura de la zona de combate.

Hasta ahora, La Casa Blanca no emitió una respuesta inmediata a las declaraciones de Putin, pero funcionarios federales han prometido en reiteradas ocasiones imponer sanciones abrumadoras sobre la economía rusa y los aliados de Putin en respuesta a una invasión mayor a Ucrania.