Phil Vickery, destacado integrante del equipo inglés que conquistó la Copa del Mundo de Rugby en 2003, ha anunciado que padece encefalopatía traumática crónica (CTE), una condición derivada de múltiples traumatismos en la cabeza sufridos durante su carrera. El exrugbier, de 48 años, confirmó el diagnóstico tras someterse a exhaustivos estudios médicos.
Vickery, quien jugó más de 70 partidos con Inglaterra y fue clave en el histórico triunfo del Mundial de 2003 en Australia, detalló su experiencia en una entrevista con The Times. “De alguna manera, ya lo sabía antes del examen. Le dije al médico: ‘Sé que algo anda mal conmigo’. No quería enfrentar la realidad, pero aquí estoy”, expresó.
A pesar de su diagnóstico, Vickery asegura no sentir rencor hacia el deporte que lo llevó a la cima. Sin embargo, ha decidido unirse a una demanda colectiva junto a cerca de 400 exrugbistas contra World Rugby, la Federación Inglesa de Rugby (RFU) y la Unión de Rugby de Gales (WRU), buscando justicia y apoyo para quienes enfrentan problemas similares.
El exjugador, quien ha manifestado tener problemas de memoria, afirmó que su principal objetivo es garantizar estabilidad para quienes lo cuiden en el futuro. “No se trata de culpar al rugby, sino de aceptar la realidad. Es posible que, en unos años, necesite ayuda y cuidados. No quiero ser una carga para mi familia o amigos”, confesó.
En sus declaraciones, Vickery cuestionó la falta de información sobre los riesgos de daño cerebral en su época como jugador. “La respuesta típica es: ‘Sabías a lo que te exponías’. Pero yo no lo sabía. No recuerdo haber tenido una conversación sobre el peligro de lesiones cerebrales”, agregó.
Una carrera marcada por el éxito y la resiliencia
A lo largo de su trayectoria, Phil Vickery participó en tres Mundiales de rugby, dejando una huella imborrable en cada uno de ellos. En 1999, bajo la dirección de Clive Woodward, formó parte del equipo que llegó hasta cuartos de final, cayendo ante Sudáfrica.
El punto culminante de su carrera llegó en el Mundial de Australia 2003, donde Inglaterra se coronó campeón tras vencer a los anfitriones 20-17 en una final épica. Vickery jugó todos los encuentros del torneo, anotó un try contra Samoa y lideró al equipo como capitán frente a Uruguay.
Cuatro años después, en Francia 2007, Vickery regresó como capitán del equipo dirigido por Brian Ashton. Inglaterra alcanzó nuevamente la final, pero esta vez fue derrotada por Sudáfrica.
Junto a otros miembros del emblemático equipo de 2003, Vickery ha cofundado Champions 2003, una empresa destinada a apoyar a los atletas en su transición a la vida fuera del deporte profesional. “Es algo que yo no tuve”, reflexionó. “Preferiría no haber ganado un Mundial y, en su lugar, haber recibido educación y tener una carrera fuera del rugby”.
Phil Vickery se despide de las canchas no solo como campeón mundial, sino también como un defensor de los derechos y la salud de los atletas que enfrentan desafíos después de sus carreras deportivas.