San Francisco fue testigo de una noche histórica en el Concurso de Mates de la NBA. Mac McClung, el base-escolta de 1,88 metros que ha hecho del All-Star su escenario predilecto, logró lo que ningún otro jugador había conseguido: un three-peat en el certamen. Con su tercera victoria consecutiva, el jugador de los Orlando Magic —aunque con actividad mayoritaria en la G-League— se consolidó como una leyenda del evento.
McClung se sumó al exclusivo club de los tricampeones, donde solo estaba Nate Robinson (2006, 2009 y 2010). Ni Michael Jordan, ni Dominique Wilkins, ni Julius Erving lograron encadenar tres títulos, lo que realza aún más la hazaña del joven nacido en Gate City.
El espectáculo no decepcionó en el Chase Center, con un jurado de lujo compuesto por Vince Carter, Tracy McGrady, Kevin Garnett, Jason Richardson y Baron Davis. La competencia comenzó con algunas actuaciones irregulares de Matas Buzelis y Andre Jackson, quienes no lograron impresionar en la primera fase. Sin embargo, la final entre McClung y Castle elevó el nivel y mantuvo la emoción hasta el último intento.
El campeón vigente no falló. Sus cuatro mates fueron premiados con puntuaciones perfectas, y aunque en su última ejecución optó por un intento seguro, fue suficiente para superar a Castle y asegurar su tercer trofeo.
Mientras la NBA sigue soñando con la participación de estrellas como Zion Williamson, LeBron James, Ja Morant o Giannis Antetokounmpo, McClung sigue reinando en el concurso y ya se perfila para un posible cuarto título. ¿Alguien podrá destronarlo?