Lima.- La aparición de una nueva variante de Covid, conocida como «Ómicron», tiene el potencial de cambiar los periodos alcistas tradicionales de la bolsa, como el posterior al Día de Acción de Gracias, uno de los peores días del año, el cual recortó el índice S&P de 2.3% a 5% del Ibex en el cierre semanal del viernes pasado.

“Las fuertes ventas del viernes pasado estuvieron relacionadas con la aparición de una nueva variante del virus, lo cual es lógico. Además, el descenso se inició durante la sesión asiática, inmediatamente después de conocerse que se descubrió una nueva variante en Sudáfrica. De igual manera, creemos que hay otros factores que afectaron la corrección del viernes.” indicó Juan Carlos Ureta, Presidente de Renta4.

Un primer factor que explica la magnitud de la caída del viernes es que los precios han alcanzado niveles muy altos, especialmente en Estados Unidos. El nivel actual del índice S&P es muy superior a las estimaciones más optimistas realizadas a principios de año. El intercambio descartó el escenario «perfecto» (priced for perfection), y cualquier leve sospecha de este escenario los sorprendería. La semana pasada, algunos casos de empresas, como Oatly o Beyond Meat, la decepción en las ganancias resultó en una disminución del 15%, 20% o incluso 30%. Por ejemplo, esta semana se obtuvo una caída del 20% en Gap.

Un segundo factor son los peligros que trastocaron el mercado de valores hace dos meses e hicieron que el S&P caiga un 4.8% mensual en septiembre. La inflación no ha desaparecido, sino que ha aumentado, y parece más estructural de lo que pensaban la Reserva Federal y otros bancos centrales. Los cuellos de botella de suministro no se han resuelto, la crisis energética es tan grave que ha obligado a retroceder el desarrollo de la energía nuclear y el gas natural, y el desequilibrio en el mercado laboral se ha vuelto cada vez más evidente.

“En este contexto hay que sumar la aparición de la variante “Omicron” y su impacto potencial en la caída de las bolsas. Han sido muchas las amenazas de grandes caídas este año, pero todas desaparecieron, y es muy posible que este sea otro más. Vale la pena mencionar que la variante delta, que apareció a principios de año, preocupó repetidamente a los inversores, pero finalmente fue absorbida. La diferencia es que esta vez el intercambio abrió muy alto, y los elementos de preocupación aumentan.” comentó el Presidente de Renta4.

En su opinión, ahora la economía confirma un cierto grado de desaceleración en el crecimiento y la variante «Omicron» podría agudizarla. Los datos económicos no son muy optimistas y parecen incapaces de paliar los brillantes resultados del tercer trimestre que apoyaron la subida de octubre y noviembre.

Puede pasar cualquier cosa, incluso un repunte fuerte, pero mientras no cambie la política monetaria de hiperexpansión de los grandes bancos centrales (Reserva Federal, Banco Central Europeo) las bolsas de valores continuarán con sus sólidos soportes. Al parecer, la enorme complacencia que experimentan los mercados de riesgo, especialmente los de EE.UU. y algunas Bolsas europeas, puede dar paso a enormes dudas. De ser así, el rally navideño puede estar en peligro.

Por último, esta semana se darán a conocer varios ISM de noviembre, incluido datos sobre industrias manufactureras y de servicios en Europa y Estados Unidos junto al informe de empleo de noviembre de EE.UU. Se espera que las Bolsa de Valores, entren en una fase horizontal en torno a la noticia de la variante Omicrón, incluso ligeramente bajista. Los datos económicos también pueden jugar un papel importante.