La tenista británica Katie Boulter ha compartido en una entrevista con The Guardian sus experiencias de acoso y miedo por su vida, que han sido agravadas por su fama en el mundo del tenis. Boulter, que es pareja del también tenista Alex de Miñaur, ha relatado situaciones terroríficas que ha tenido que vivir, incluyendo ser seguida por desconocidos y recibir mensajes amenazantes en las redes sociales.
Una de las situaciones más aterradoras que Boulter ha vivido fue cuando alguien la siguió en su coche después de recoger a De Miñaur en Queen’s. «Fuimos a Sloane Square, salimos, dimos un paseo por las tiendas y todo eso y el mismo coche me siguió hasta casa», recuerda la tenista. «Estaba con Alex, así que no pasó nada, pero sí, no fue la mejor sensación».
Otra situación que Boulter ha vivido fue cuando alguien le envió un mensaje en las redes sociales diciendo que estaba fuera de su casa y que le haría daño si salía. «Obviamente, avisé a la WTA y encontraron al tipo, que realmente estaba allí», recuerda la británica.
Boulter destaca que la inseguridad es algo que las mujeres suelen vivir normalmente, y que se agrava con la fama. «Nos pasa a todas nosotras, es parte de la vida cuando estás en el ojo público», explica. «Obviamente, no te sientes cómoda… Es algo en lo que siempre he pensado. Nosotras, como mujeres, si estamos solas en casa por la noche, a veces pensamos en esas cosas».
A pesar de estas experiencias, Boulter se siente afortunada de tener un equipo de apoyo que la protege y la hace sentir segura. «La WTA hace un gran trabajo para ayudarte», explica. «Creo que estamos protegidas al máximo, lo que al menos te tranquiliza un poco».
Recientemente, Boulter se impuso en la final del WTA 500 de San Diego, lo que le permitió sumar su segundo título en el circuito WTA y entrar por primera vez en el Top-30 del ranking. «Mucha gente pasa toda su carrera sin ganar un título, y yo a veces no me doy cuenta de lo duro que es o no lo aprecio», dijo la inglesa. «Creo que está muy bien, especialmente con mi equipo, recordarnos a nosotros mismos el gran trabajo que hemos hecho».