La temporada navideña es una época de celebraciones, pero también de cambios en los hábitos cotidianos: comidas abundantes, mayor consumo de alcohol y menor actividad física. Estos factores pueden contribuir al aumento del colesterol, un problema de salud que no debe tomarse a la ligera, ya que niveles superiores a 200 mg/dl representan un riesgo significativo para la salud cardiovascular.
En el Perú, cerca del 30% de los adultos presenta colesterol elevado, siendo el colesterol LDL un factor clave en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares como infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares y enfermedad arterial periférica, según la doctora Katty Manrique, endocrinóloga de la Clínica Auna Guardia Civil. Estas afecciones son responsables del 20,8% de las muertes en el país, superando al cáncer y a las enfermedades respiratorias y digestivas, según la OPS.
¿Qué es la hipercolesterolemia navideña?
Estudios recientes han demostrado que los niveles de colesterol tienden a aumentar tras las festividades. Un análisis realizado en Dinamarca, que incluyó a casi 26,000 personas, mostró incrementos del 77% en el colesterol LDL y del 89% en el colesterol total entre diciembre y enero.
Este fenómeno, conocido como hipercolesterolemia navideña, está principalmente relacionado con el alto consumo de alimentos ricos en grasas y azúcares durante este periodo. Las cenas de empresa, reuniones familiares y encuentros con amigos contribuyen a que la alimentación desequilibrada se prolongue desde octubre, cuando los supermercados inician sus campañas navideñas, hasta enero.
“El colesterol total debería mantenerse por debajo de los 200 mg/dl. Los valores adecuados de colesterol LDL varían según la edad y los factores de riesgo de cada persona. En individuos de 45 a 75 años con bajo riesgo cardiovascular, niveles entre 70 y 190 mg/dl pueden considerarse apropiados. Es fundamental personalizar estos valores según las características de cada individuo, para prevenir de manera efectiva las enfermedades cardiovasculares”, explica la doctora Katty Manrique.
Claves para mantener el equilibrio
A pesar de los riesgos, es posible disfrutar de las fiestas sin comprometer la salud. Los especialistas sugieren las siguientes recomendaciones:
- Mantén un patrón dietético saludable: Llevar una alimentación equilibrada durante todo el año facilita afrontar las celebraciones con mayor control y evita los excesos durante la temporada navideña.
- Consume con moderación los productos típicos de la temporada: Limitar su presencia en tu cesta de la compra puede prevenir desequilibrios en tu salud.
- Prioriza la actividad física: Incorporar ejercicio regular ayuda a estabilizar el peso corporal, especialmente en personas con sobrepeso u obesidad.
La Navidad es un momento ideal para disfrutar y relajarse, pero eso no implica descuidar la salud. Adoptar medidas preventivas no solo ayudará a evitar problemas como la hipercolesterolemia, sino también a mantener un bienestar integral que perdure más allá de las festividades.