El Vaticano confirmó esta mañana el fallecimiento del papa Francisco, a los 88 años de edad. La noticia fue comunicada oficialmente por el cardenal Kevin Farrell, camarlengo de la Santa Sede, desde la residencia papal en Casa Santa Marta, donde el pontífice murió a las 7:35 a.m. (hora local).
Durante los últimos meses, la salud del papa Francisco se había deteriorado progresivamente. En febrero de este año, fue hospitalizado durante más de un mes en el hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral que comprometió gravemente su estado. Aunque se reportó una leve mejoría, las complicaciones respiratorias persistieron, y su retorno al Vaticano se dio bajo estricta supervisión médica.
Desde su regreso, el pontífice había reducido drásticamente su agenda pública, suspendiendo audiencias generales y limitando su participación en celebraciones litúrgicas. A pesar de los esfuerzos del equipo médico y del respaldo espiritual del entorno vaticano, su condición no logró estabilizarse.
El Vaticano ha declarado el inicio del período de sede vacante, y se espera que en los próximos días se convoque al cónclave que elegirá a su sucesor.
Las campanas de la Basílica de San Pedro comenzaron a sonar poco después del anuncio, mientras fieles y peregrinos se congregaban en la Plaza, en silencio y oración. El mundo católico despide hoy a su líder, tras semanas de incertidumbre y preocupación por su salud.