Más de 50 colectivos y organizaciones se dieron cita en el auditorio de la Comunidad Andina para participar en el Foro Nacional por los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes en el Perú, un evento clave que reafirmó el compromiso de trabajar juntos para asegurar que todos los niños y adolescentes puedan vivir en un entorno de protección, respeto y oportunidades para su pleno desarrollo.

El foro subrayó que el contexto actual no solo requiere reflexión, sino una acción decidida para transformar las estructuras que no están logrando proteger adecuadamente a la niñez y adolescencia. En este sentido, se hizo un llamado urgente a revisar y mejorar el sistema de protección, la legislación, las políticas y los servicios públicos dirigidos a las infancias y adolescencias, con un enfoque integral que contemple la interseccionalidad, el género y la interculturalidad.

Desafíos y realidades alarmantes

Veronique Henry, directora de Plan Internacional y representante de Joining Force For All Children Perú, alertó sobre la falta de recursos financieros en las zonas rurales para atender a niñas y adolescentes, especialmente en áreas alejadas, lo que genera que las familias desistan de denunciar casos de agresión sexual. Esta situación se ve reflejada en las alarmantes cifras del RENIEC, que en la última década registró 5000 matrimonios infantiles, de los cuales el 98.4% corresponden a uniones entre niñas de 11 a 17 años y hombres adultos. Según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud Familiar (ENDES) 2021, tres de cada diez mujeres casadas o unidas comenzaron a convivir antes de los 18 años, y en la región de Loreto, la cifra asciende a cinco de cada diez.

Por otro lado, el informe de la Fiscalía indica que, entre enero y septiembre de 2024, se registraron 16,447 casos de violencia sexual hacia niños, niñas y adolescentes, siendo el 69% de las víctimas adolescentes mujeres.

Medidas urgentes para proteger los derechos de la niñez y adolescencia

Los expertos reunidos en el foro destacaron que es imperativo identificar los obstáculos y amenazas al cumplimiento efectivo de la Convención sobre los Derechos del Niño. Un ejemplo de ello es la modificación al Código Penal y al Código de Responsabilidad Penal de Adolescentes para incluir a los adolescentes de 16 y 17 años como imputables dentro del sistema penal por delitos graves, lo que ha generado preocupación por su posible impacto en los derechos de los menores.

Entre las propuestas más relevantes se encuentran:

  • Fortalecer el Sistema Nacional de Protección Integral, dotándolo de los recursos económicos necesarios, personal capacitado y una mayor articulación interinstitucional, para responder de manera eficaz a las necesidades de la niñez y adolescencia.
  • Revisar y modificar las normativas que afectan los derechos de los niños y adolescentes, asegurando que estas se alineen con los principios de la Protección Integral y la Convención sobre los Derechos del Niño, adoptando medidas legislativas que garanticen la protección y promoción de sus derechos fundamentales.
  • Garantizar una inversión pública suficiente y eficiente para la implementación de políticas y programas de protección contra la violencia hacia las niñas, niños y adolescentes, asegurando la transparencia y rendición de cuentas en el uso de los recursos destinados a estos fines.

El llamado a la acción conjunta

Federico Arnillas, presidente de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza, subrayó que para lograr los cambios necesarios, se requieren dos condiciones fundamentales: un presupuesto adecuado y la garantía de los derechos de niñas, niños y adolescentes. «Solo no podemos, juntos somos fuerza», comentó Arnillas, destacando la necesidad de una acción conjunta entre el gobierno, las organizaciones sociales y la ciudadanía para transformar la realidad de la niñez y adolescencia en el país.

El foro dejó claro que la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes debe ser una prioridad para todos los sectores del país, y que es urgente adoptar medidas concretas que aseguren un futuro más justo y seguro para los más jóvenes.