Pep Guardiola vive momentos de incertidumbre. Su Manchester City parecía tener asegurada la victoria en el derbi ante el Manchester United, pero dos errores fatales en los minutos finales les costaron el partido. El City, que ganaba 1-0 con un gol de Josko Gvardiol, terminó perdiendo 2-1 con anotaciones de Bruno Fernandes y Amad Diallo en el 88’ y 90’, respectivamente.
El encuentro, lejos de ser un espectáculo de la Premier League, fue una muestra de nerviosismo y poca ambición por parte de ambos equipos, que se limitaron a esperar errores del rival. Sin embargo, el United, acostumbrado a navegar estas aguas en años recientes, aprovechó las circunstancias, mientras que el City, que bajo Guardiola solía dominar estos duelos, no logró evitar el desastre.
La derrota es especialmente dolorosa para Guardiola, quien ha ganado 13 de los 23 derbis que ha dirigido, pero ahora suma su tercera derrota ante los ‘Red Devils’. Los malos resultados han golpeado al City, que solo ha conseguido una victoria en los últimos diez partidos.
El gol de Gvardiol en el primer tiempo, tras un centro de Kevin de Bruyne, parecía suficiente para cortar la mala racha del City. Guardiola, lejos de celebrar con efusividad, hizo un gesto de alivio, consciente de los problemas que arrastra su equipo desde hace meses. Sin embargo, los ‘Citizens’ no lograron mantener el control, y las oportunidades desperdiciadas por el United mantenían el duelo en tensión.
Ederson, quien fue clave con una gran atajada a un cabezazo de Diallo, no pudo evitar el desastre en los minutos finales. Primero, un penal infantil cometido por *atheus Nunes permitió a Bruno Fernandes empatar el partido. Luego, un pase filtrado de Lisandro Martínez dejó a Diallo frente a Ederson para sellar la remontada y silenciar al Etihad.
Con esta derrota, el Manchester City cae al quinto puesto en la tabla, con 27 puntos, uno menos que el Nottingham Forest. Si el Liverpool vence al Everton en su partido pendiente, los ‘Reds’ se alejarán a 12 puntos en la cima. El City, lejos de su mejor versión, no solo ha perdido terreno en la lucha por el título, sino que ni siquiera está en puestos de Champions League.
La presión aumenta para Guardiola, quien deberá encontrar respuestas rápidamente si quiere evitar que esta temporada se convierta en una pesadilla para el club.