La ciudad del Cusco ha dado inicio a la temporada navideña con una significativa celebración que resalta tanto su tradición como su oferta turística. En un acto que se llevó a cabo en la explanada del Qorikancha, el corazón de la antigua capital del Tahuantinsuyo, se encendió un monumental árbol navideño de 20 metros de altura. Este evento se convirtió en el epicentro de una festividad que busca revalorar las costumbres andinas y atraer turistas a la región.

El encendido del árbol navideño se realizó en el marco de la final del concurso de villancicos y coros infantiles, que tuvo lugar el primer domingo de diciembre. El evento fue organizado por la Empresa Municipal de Festejos y Promoción Turística del Cusco (EMUFEC) y la Municipalidad del Cusco. A la ceremonia asistieron cientos de familias y visitantes, quienes disfrutaron del espectáculo navideño. El árbol, adornado con elementos gráficos luminosos inspirados en los tocapus de la textilería precolombina, estuvo coronado con una cruz andina, un símbolo de gran significado en la cultura local.

El árbol navideño, auspiciado por Caja Cusco, no solo destaca por su tamaño y ubicación privilegiada, sino también por su impacto en la economía local, impulsando las actividades turísticas y comerciales de los micro y pequeños empresarios de la ciudad. Raúl Velazco Huayhua, presidente del Directorio de Caja Cusco, destacó que este árbol representa el esfuerzo por promover el sentido de comunidad y el orgullo por la identidad cultural de la región. Además, agradeció a la ciudad por su preferencia y apoyo.

Esta iniciativa refleja el compromiso de Caja Cusco con el desarrollo de la ciudad, buscando reafirmar el Cusco como uno de los destinos turísticos más fascinantes del mundo. La ciudad, cosmopolita y abierta al mundo, mantiene viva su cultura, historia y tradiciones, compartiéndolas con los visitantes que llegan desde diversos rincones del planeta.