Durante los festejos de fin de año, las afecciones digestivas suelen aumentar debido al exceso de comida y las combinaciones incorrectas de alimentos. Esto resalta la importancia de tomar precauciones para evitar problemas como la dispepsia, conocida comúnmente como indigestión. Maritza Del Castillo, especialista en nutrición de La Positiva Seguros, comparte cinco consejos clave para mantener una alimentación balanceada y disfrutar de las celebraciones sin comprometer la salud digestiva.
- Evita las dietas restrictivas: Aunque es común restringir ciertos alimentos antes de eventos especiales, esta práctica puede ser contraproducente. Al hacerlo, el apetito aumenta y la ingesta de comida se descontrola. Para evitarlo, es recomendable consumir algo ligero antes de la cena, lo que ayudará a mantener el estómago relativamente satisfecho.
- Prioriza el consumo de proteínas: Las carnes blancas, como el pollo y el pavo, son ricas en proteínas, un macronutriente esencial que contribuye a una mayor sensación de saciedad. Por otro lado, se debe moderar el consumo de carnes rojas y evitar los embutidos debido a su alto contenido de grasas saturadas.
- Equilibra las porciones: Una manera sencilla de controlar las porciones es aplicar el «método del plato». Se trata de distribuir los alimentos de manera equilibrada: la mitad del plato debe estar ocupada por verduras frescas o cocidas, evitando aliños altos en calorías como la mayonesa; una cuarta parte debe incluir proteínas, y la otra cuarta parte, carbohidratos, priorizando los cereales integrales y las legumbres.
- Cena temprano: Aunque es una tradición cenar a medianoche, este hábito puede ocasionar problemas digestivos. Lo ideal es cenar entre las 8:00 y 9:00 p.m. Si la cena es a la medianoche, se recomienda esperar al menos tres horas antes de dormir. Además, una actividad ligera, como caminar, puede ayudar a una digestión más rápida.
- Modera el consumo de alcohol: Las bebidas alcohólicas, además de ser calóricas, carecen de valor nutricional. Por ello, deben consumirse con moderación. Es recomendable optar por bebidas con bajo contenido alcohólico, como el vino o la cerveza, y evitar tomarlas con el estómago vacío. Para mantener una hidratación adecuada, alterna cada copa de alcohol con un vaso de agua y evita mezclar distintos tipos de bebidas alcohólicas.
Siguiendo estos sencillos consejos, podrás disfrutar de las celebraciones de fin de año sin poner en riesgo tu salud digestiva.