Una buena alimentación es la base de una vida saludable y, aunque todos queremos consumir alimentos beneficiosos para nuestro cuerpo, es un verdadero reto aprender a elegir aquellos que nos proporcionen los nutrientes necesarios y excluir de nuestra dieta los que pueden resultar dañinos.
“Debemos aprender a alimentarnos de manera responsable, teniendo en cuenta que lo que consumimos diariamente se verá reflejado en nuestra salud a corto y largo plazo. Las necesidades nutricionales dependen de la edad, sexo, actividad física y estado fisiológico (embarazo, lactancia). Una dieta adecuada y equilibrada debe cubrir todas las necesidades nutricionales de una persona”, indicó la especialista.
Asimismo, es importante saber que cada persona tendrá un requerimiento específico que dependerá de la intensidad de la actividad física que se realice y la edad. Para darnos una base general del tema, la Dra. Saby Mauricio, nutricionista y directora de la Escuela de Nutrición Humana de la Universidad Norbert Wiener, nos brinda pautas importantes que debemos considerar al momento de elaborar nuestro menú diario.
o Recién nacidos: Durante los primeros seis meses todo el requerimiento nutricional del recién nacido es cubierto por la leche materna, no necesita más.
o Niños y niñas: A partir del año los requerimientos de los niños y niñas superan las 1,000 calorías diarias, que se van incrementando y, de acuerdo con la talla que logran, el peso y la actividad física, pueden fluctuar entre los 1,500 a 2,000 calorías al día. En esta etapa es crucial empezar con los buenos hábitos alimentarios jugando con texturas y colores de los alimentos, y evitando consumir golosinas, dulces y bebidas artificiales azucaradas.
o Adolescentes: En esta etapa llena de cambios se debe haber logrado instaurar una rutina alimentaria al día que conste de tres comidas principales; desayuno, almuerzo y cena, y se debe priorizar el consumo de proteínas, carnes magras, verduras, frutas y cereales integrales de preferencia.
o Adultos: En general, un adulto debe consumir 5 porciones de frutas y verduras al día; estas pueden ser distribuidas a lo largo del día. Además, es importante el consumo de 2 a 3 porciones de lácteos bajos en grasas como la leche, yogur o queso. También, dos porciones de carne de preferencia blancas. Es posible aprovechar la fibra de las menestras y la proteína vegetal que unida a la proteína de un cereal puede formar una proteína similar a la carne. Asimismo, es muy importante el consumo de tubérculos como la papa, oca, olluco, entre otras. Evitemos consumir frituras y el exceso de azúcar como las presentes en las bebidas azucaradas.
o Adultos mayores: En el adulto mayor al disminuir su actividad física se reducen las calorías ligeramente, pero es necesario cubrir todos los nutrientes antes mencionados.
Mauricio indica también que, en todos los casos, es importante realizarse chequeos preventivos con un especialista en nutrición para detectar posibles deficiencias o necesidades particulares que nuestro cuerpo necesite. “En nuestro país los problemas más recurrentes en temas de alimentación son la son desnutrición crónica o retraso crecimiento, anemia y la obesidad. Frente a esto, alimentarnos de manera sana, sobre todo en esta coyuntura de pandemia, resulta vital. Asimismo, recordemos que la atención nutricional debe ser realizada por un nutricionista porque cuenta con las competencias y las habilidades para diseñar el plan nutricional a partir de un diagnóstico previo”, explica.