La carrera de F1 esta mañana en el circuito de Silverstone, Gran Bretaña, se ha salvado de entrar al listado negativo que tiene este deporte de altas velocidades y riesgos.
El auto de George Rusell rozó el Alpha Tauri de Pierre Gasly y este chocó con un Guanyu Zhou que no pudo hacer nada para evitarlo. El Alfa Romeo de Zhou dio vueltas en el aire y se deslizó una cantidad considerable de metros boca abajo hasta golpear contra la valla de fuera de la pista del circuito.
Su equipo ha asegurado que el piloto chino se encuentra bien y que el accidente no pasó a mayores, aunque el auto, evidentemente, tendrá que ser reparado. La carrera ha sido detenida con bandera roja y se reanudará luego de unos momentos. No obstante, esto no es lo que importa. Lo que importa es que Guanyu Zhou se encuentra fuera de peligro y que, nuevamente, el Halo (protector principal del auto) ha salvado otra vez más una vida humana.
Con un repertorio de accidentes mortales en este deporte, desde las terribles partidas de Ayrton Senna en 1994 y Jules Bianchi en 2015, es bueno saber que la evolución de las medidas de seguridad en la Formula 1 están dejándonos noticias que, entre la tragedia, siguen siendo positivas.