El Pleno del Congreso aprobó el dictamen que propone declarar de interés nacional y necesidad pública el desarrollo del distrito de Ancón, provincia y departamento de Lima, como la primera ciudad sostenible del Perú.
Según la propuesta, la aprobación de este proyecto de ley no supone una modificación de competencias de los entes responsables ni una eliminación de los requisitos señalados, tampoco una exoneración de procedimiento y requisitos en la normativa vigente para la creación de distritos tampoco demanda recursos adicionales del tesoro público. Por lo expuesto, la fórmula legal propuesta, de ser aprobada y promulgada, se integrará a la normativa nacional, toda vez que no contraviene al ordenamiento jurídico vigente, ni colisiona con otra norma aplicable al caso.
En caso de ser ley, fortalecerá la institucionalidad de la gestión ambiental y optimizará la coordinación entre la sociedad civil, la autoridad ambiental nacional, las sectoriales y los niveles de gestión descentralizada, en el marco de un sistema nacional de gestión ambiental; además promoverá la participación responsable e informada del sector privado y de la sociedad civil en la toma de decisiones ambientales y en la vigilancia de su cumplimiento, y fomentará una mayor conciencia ambiental.
Asimismo, se consolida el ordenamiento territorial, el manejo de cuencas, bosques y zonas marino-costeras, así como la recuperación de ambientes degradados, considerando la vulnerabilidad del territorio; además impulsará la aplicación de instrumentos de gestión ambiental, privilegiando los de prevención y producción limpias; así como estimulará la inversión ambiental y la transferencia de tecnología para la generación de actividades industriales, mineras, de transporte, de saneamiento y de energía más limpias y competitivas, así como del aprovechamiento sostenible de los recursos forestales, la biotecnología, el biocomercio y el turismo.
Igualmente, esta iniciativa legal promoverá y evaluará permanentemente el uso eficiente, la preservación y conservación del suelo, subsuelo, agua y aire, evitando las externalidades ambientales negativas; promoverá el ordenamiento urbano, así como el manejo integrado de residuos urbanos e industriales que estimule su reducción, reúso y reciclaje; y fortalecerá la educación y la investigación ambiental.
De igual manera, se implementará el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental para asegurar la participación ciudadana, la coordinación multisectorial y el cumplimiento de las empresas de los criterios y condiciones de protección ambiental; regulará la eliminación de la contaminación sonora; cumplirá los tratados internacionales en materia de gestión ambiental, así como facilitará la participación y el apoyo de la cooperación internacional para recuperar y mantener el equilibrio ecológico.
El presidente de la Comisión de Descentralización, Grimaldo Vásquez Tan, señaló en cuanto al costo que no irroga gasto al erario nacional, puesto que, siendo una norma declarativa, no constituye más que una exhortación al Estado peruano para priorizar el desarrollo del distrito de Ancón como ciudad urbana sostenible; asimismo, dijo, que debiendo tener en consideración que una ciudad sostenible busca reducir su consumo al mínimo y suficiente para lograr su bienestar.
«Ancón tiene un gran potencial turístico por la belleza de la bahía y su patrimonio cultural, que explotado dentro de esa armonía, impulsa a la denominada industria sin chimenea; así el desarrollo de las actividades de desarrollo sostenible no implica necesariamente la exigencia de establecer partidas presupuestales ordinarias que rompan con la estabilidad y el equilibrio presupuestario, sino que lo que se busca es que lo ya presupuestado se encamine en un horizonte de sostenibilidad. Los proyectos que se presenten serán evaluados bajo los procedimientos regulares para su clasificación presupuestal, por tanto, la presente norma no implica iniciativa de gasto», explicó.
Aclaró que si algún beneficio se genera, este será directamente de impacto cualitativo sobre las necesidades y la calidad de vida de la población de Ancón y los sectores aledaños, en la medida que una convivencia en armonía con la naturaleza genera mayor confort y bienestar, lo cual a la larga se traduce en ahorro económico, pero en desarrollo sostenible.