Que el crecimiento de las ciudades se lleve a cabo de manera ordenada, tiene un impacto muy importante en la calidad de vida de los ciudadanos. Esto requiere planificación urbana, y una parte clave de esta planificación, es el desarrollo de espacios específicos para el funcionamiento de las industrias. ¿Cómo está evolucionando el proceso de mudanza industrial hacia estos espacios?
Un parque industrial es un espacio acondicionado específicamente para la operación industrial, con la infraestructura necesaria para su buen funcionamiento y capaz de integrarse a la ciudad de forma responsable con zonas comerciales y residenciales. Este enfoque facilita la consolidación de un entorno industrial propicio, el desarrollo de clusters, la eficiencia industrial, así como una vida de calidad para los ciudadanos.
Por ello, se espera que en Lima se siga desarrollando un proceso de mudanza industrial. Es decir, que las plantas y los almacenes, dispersos en varios puntos de la ciudad, vayan paulatinamente dejando de operar en las zonas saturadas y no planificadas donde tradicionalmente han operado, para funcionar en espacios específicos y bien planificados.
La zona sur de Lima se viene erigiendo como una de las zonas industriales con mejores perspectivas. Esto ocurre tanto por la buena conexión que tiene la zona sur, a través de la Panamericana, y por la disponibilidad de buenos espacios para la operación. El proyecto más grande en esta zona es Macropolis, ciudad industrial de 1,400 hectáreas de Grupo Centenario.
Este parque industrial integra de manera planificada espacios para el desarrollo de grandes y medianas industrias, almacenes, fábricas, espacios de uso comercial, y hasta un hub tecnológico. Los distintos usos de tierras que se ofrecen y la infraestructura del parque, permiten que las zonas estén bien conectadas, pero suficientemente separadas por tipos de zonificación, en un área del tamaño de San Borja y Surquillo juntos. La primera etapa de este megaproyecto industrial se lanzó en el 2017, y desde entonces ya ha desarrollado con éxito tres etapas. Hoy tiene en cartera a más de 360 clientes, y las perspectivas tanto de corto plazo como de largo plazo son muy positivas.
Según comenta Carlos Conroy, Vicepresidente de Desarrollo Urbano de Grupo Centenario: “Si bien el 2023 inició con una situación política y social muy compleja, lo cual generó una ralentización temporal en decisiones de inversión, en el cierre del año pasado vimos una reactivación importante de este sector. Hoy contamos una cartera de negociaciones avanzadas que esperamos se concreten en las próximas semanas en línea con nuestros proyectos. En ese sentido, estamos viendo una recuperación del sector de lotes industriales, y que se espera se mantenga para este año”.
En cuanto al largo plazo, estos espacios industriales seguirán aportando un elemento muy importante de ordenamiento para la ciudad de Lima, y las empresas seguirán viendo las ventajas de dejar las zonas saturadas para trabajar en espacios específicos bien planificados. “El proceso de mudanza industrial continuará, pues es una necesidad importante para las plantas, fábricas y almacenes. A esto se suma el importante incremento en el costo de la tierra en las zonas tradicionales como la Av. Argentina, Av. Venezuela, Callao o la zona Este de Lima, debido a la transformación de esos espacios con mayor fomento a uso residencial o comercio, este factor incentiva a las plantas y almacenes a vender esos terrenos y mudarse a las nuevas zonas industriales donde existe un precio de terreno acorde al giro, un diseño especial para el tránsito adecuado de vehículos logísticos de mayor tamaño y buena conectividad. Es así que, la mudanza es tanto una buena decisión económica, como logística. En esa línea, podemos anticipar muchos años más en los que zonas como Macropolis seguirán consolidándose”, señala Conroy.
En un mundo en constante cambio, la incorporación de parques industriales bien diseñados es un ejemplo de cómo la planificación urbana puede cambiar las ciudades y la calidad de vida de los ciudadanos.