A diario, la alimentación determina momentos importantes para satisfacer necesidades nutritivas, así como para darse gusto con esos sabores variados, que pueden tener un efecto directo en la energía y el estado de ánimo para el desarrollo de las actividades cotidianas. 

El desayuno, el almuerzo y la cena son esos instantes principales que destinamos para comer. Sin embargo, hay una tendencia común de aprovechar los intervalos de tiempo entre las comidas principales, para incluir snacks, estos alimentos que se comportan como aperitivos o refrigerios dinamizan la nutrición y permiten la ingesta necesaria de calorías al día, que establece la Organización Mundial de la Salud (1.600 – 2.000).

Según el último informe de Snacking Made Right de Mondelēz International, el 71% de los consumidores dijeron que incluyen un snack al menos dos veces al día y están buscando otras formas de comer bocadillos de forma más consciente. Lo que muestra la importancia que tiene su aporte nutritivo, su sabor y el impacto sostenible en su producción.

El informe también destaca el crecimiento que ha tenido el consumo de snacks en momentos en lo que se prefiere consumir algo ligero, agradable y nutritivo a la vez. Pues a 2022, el 60% de los encuestados manifestó que a la hora de la cena elige comer un refrigerio a base de snacks, frente a un 46% que indicaron tener esta práctica en el 2020.

Para Silvia Sáenz, nutricionista de Mondelēz International “los beneficios de consumir snacks son diversos, pues ayudan a mantener activo el metabolismo y son perfectos para mantener el equilibrio alimenticio. Por eso durante los últimos años hemos animado a los consumidores a practicar el Mindful Snacking que consiste elegir refrigerios de forma consciente con alimentos que sean: relevantes nutritivamente, accesibles para todas las edades, y amigables con sus prácticas de producción. 

La compañía, con presencia en más de 150 países en todo el mundo, no solo cuenta con una amplia gama de snacks con productos diseñados para satisfacer necesidades dietéticas específicas como opciones bajas en azúcar, opciones con ingredientes alternativos y snacks innovadores en sabor; sino que además trabaja por garantizar a los consumidores la ingesta de un alimento que es producto de buenas prácticas de fabricación.

Con la premisa de ofrecer el snack adecuado, para el momento adecuado, hecho de la forma correcta, Mondelēz se esfuerza a diario por la mejor selección de ingredientes, la implementación de empaques reutilizables, la promoción del talento humano y el desarrollo de las comunidades, el uso eficiente de los recursos, la incursión de políticas de equidad y diversidad, así como la promoción de hábitos de consumo basados en el bienestar físico y mental de los consumidores.