En el 2020, quizás por primera vez, las empresas de videojuegos comenzaron a ser vistas no solo como creadoras de entornos virtuales, sino como potencias de entretenimiento multifacéticas, que combinan juegos, redes sociales y contenido de medios tradicionales en un solo ecosistema, presentando oportunidades de crecimiento y pudiendo generar rendimientos descomunales para los inversionistas a largo plazo.

Pedro Palandrani, AVP Analista investigador de Global X precisó que la pandemia, fue uno de los factores que aceleraron el crecimiento del sector de los videojuegos el año pasado. “Estos fueron actividades en el hogar a la vanguardia del entretenimiento, lo mismo sucedió con los deportes electrónicos, que acudieron al rescate con contenido en vivo, mientras los deportes y eventos presenciales estaban en pausa. Como resultado, los ingresos del sector arrojaron un total de 178 mil millones de dólares en 2020, un aumento del 19 % con respecto a 2019” señaló.

Según información de Newzoo, en el 2020, el gasto móvil en videojuegos siguió superando el gasto en consolas y PC, aumentando un 26% a 86 mil millones de dólares. Esta adopción generalizada de teléfonos inteligentes y juegos casuales gratuitos (free-to-play, F2P) continúa impulsando los juegos móviles y atrayendo a nuevos usuarios.

Por otro lado, las consolas, el segundo segmento de más rápido crecimiento, generó un estimado de 51 mil millones de dólares en ventas durante 2020, un 21% más que en 2019, registrando una actividad más alta de lo esperado, ya que se suelen ver tasas de crecimiento planas o decrecientes en el año anterior al lanzamiento de nuevas consolas. Por el lado de las PC, siguió con una tasa de crecimiento anual del 6 % en 2020 y alcanzó hasta los 37 mil millones de dólares, un segmento principalmente atribuido a jugadores no informales.

Desde el punto geográfico, el 49 % de los ingresos por videojuegos provenían de China (44 mil millones de dólares) y Estados Unidos (41 300 millones de dólares), convirtiéndose gradualmente en productos básicos en las economías más grandes del mundo y aumentando su gasto discrecional.

“Si bien, durante el 2020, los videojuegos proporcionaron a los jugadores novatos y experimentados un escape a través de la competencia y las comunidades en medio de circunstancias difíciles, considero que el rendimiento de la industria de videojuegos el año pasado fue un hito importante, pero no el final, y significó otro paso más hacia la integración de los videojuegos en la cultura del entretenimiento en casa y móvil” indicó el analista.

Asimismo, Palandrani señaló que se espera que las empresas de videojuegos sigan refinando sus productos e innovando en múltiples áreas durante los próximos años y que los ingresos de los videojuegos crezcan por encima de 200 mil millones de dólares en 2023. “Los temas de los videojuegos probablemente pasarán a nuevas etapas de desarrollo, por ejemplo, a medida que la distribución digital de las empresas se haga más pronunciada, los juegos F2P (Free to Play) creen nuevas y más sólidas comunidades de jugadores, y la popularidad del segmento móvil aumente” añadió.

Para finalizar, Palandrani indicó que, para los inversionistas, este sector podría ser uno con amplias oportunidades de crecimiento, impulsado por la oportunidad de monetizar una base de usuarios participativa que se viene expandiendo. “Es probable que esta participación y monetización impulsadas por la comunidad aumenten en 2021” concluyó.