El trasplante de progenitores hematopoyéticos, antes conocido como trasplante de médula ósea, es un tratamiento que alrededor de 600 personas al año necesitan en nuestro país. A pesar de que más de 70 enfermedades malignas y no malignas son tratadas gracias a este, pocos están familiarizados con su funcionamiento y cómo ayuda a mejorar la calidad de vida de los pacientes.

En el marco del día del paciente trasplantado, el Dr. Sergio Murillo Vizcarra, Hematólogo y Jefe de la Unidad de Trasplante de Células Progenitoras Hematopoyéticas de SANNA \ Clínica San Borja, la primera en un centro de salud privado peruano, aclara cinco mitos que giran alrededor de este tratamiento.

¿El trasplante de progenitores hematopoyéticos es lo mismo que el trasplante de médula ósea?

Falso. “Antes, el único lugar de donde eran obtenidas las células madre era de la médula ósea. En la actualidad estas células son obtenidas de diferentes lugares: sangre periférica, sangre del cordón umbilical y de la propia médula ósea; por ello se le conoce como trasplante de progenitores hematopoyéticos” explica el Dr. Murillo.

¿Es verdad que cualquier persona puede ser donador, sea familiar o no?

Verdadero. Cualquier persona que cumpla con los requisitos necesarios puede ser donador. Por el tipo de donante, los TPH pueden ser autólogos o alogénicos. “Cuando es otra persona la que dona se conoce como alogénico y puede ser donante emparentado, generalmente un hermano, o no emparentado, es decir que la donación puede venir de los registros nacionales o internacionales o de los bancos de sangre de cordón umbilical”, indica el experto. “Lo más importante es analizar la compatibilidad del donador y el paciente” agrega.

¿Es verdad que puedo contagiarme de alguna enfermedad o quedar paralítico si dono?

Falso. Como donante no hay riesgo de contagiarse de alguna enfermedad o quedar paralítico. Actualmente la principal fuente empleada en nuestro medio es la sangre periférica, es decir la sangre que se obtiene de la punción de una vena; sin embargo, cuando se obtiene directamente del hueso o tuétano, tampoco hay riesgo de quedar paralítico. Es importante no confundir la médula ósea con la médula espinal, la cual no se toca en estos procedimientos.

¿Las células madre pueden curar cualquier enfermedad?

Falso. Las células madre no son una solución milagrosa a todas las enfermedades. Sin embargo, varios estudios han demostrado una posibilidad de recuperación y mejoría de la esperanza y calidad de vida, o de revertir o hacer más lenta la progresión de enfermedades. “Lo que realizamos en la Unidad de Trasplante de Células Progenitoras Hematopoyéticas de SANNA \ Clínica San Borja, es el trasplante de estas células para tratamiento de enfermedades oncohematológicas, tales como leucemia, linfomas, mielomas, entre otras”, indica el especialista.

¿Los pacientes con trasplante corren más peligro en contagiarse de la COVID19?

Verdadero. Esto se debe a que se encuentran más débiles, ya que antes del trasplante deben haber pasado por un proceso de inmunosupresión, además de las quimioterapias y radioterapias. “Los inmunosupresores son medicinas que debilitan el sistema inmunitario para reducir la probabilidad de que el organismo rechace el órgano trasplantado” explica el Dr. Murillo. “Es más difícil para un sistema inmunitario debilitado combatir infecciones, por lo que es importante protegerse para evitar el contagio”, agrega.