El frecuente uso de nuestras computadoras, tanto para el trabajo remoto como para las clases virtuales, puede ocasionar que, con el tiempo, estas se vuelvan lentas y retrasen nuestras actividades. Según Hoower Puicon, docente de Ingeniería de Sistemas e Informática de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), esta situación es muy común y se debe, en parte, al proceso de envejecimiento natural de los ordenadores. “La causa principal de la degradación del rendimiento de nuestras computadoras casi siempre está relacionada con un conjunto de problemas comunes que pueden resolverse fácilmente con las herramientas adecuadas”, sostiene.

Por ello, el especialista brinda algunos consejos prácticos y sencillos que se pueden realizar desde casa para solucionar los problemas de velocidad de nuestra computadora.

Mantener el escritorio limpio
En la pantalla principal de toda computadora se debe procurar mantener solamente los íconos de acceso directo a los programas que se utilizan con frecuencia. Estos deben estar ordenados para evitar la sobrecarga del software. Asimismo, se debe evitar usar fondos de pantallas interactivos porque consumen más recursos de la PC.

Eliminar programas sin uso
Es preferible desinstalar aquellos programas que ya no se utilizan y vaciar la papelera de reciclaje. Además, es recomendable deshacerse de los archivos basura y temporales que son innecesarios. Estos son creados por un programa o se almacenan en la PC sin conocer que están ahí. Eliminarnos supone un mejor funcionamiento del ordenador.

Utilizar un antivirus
Estos nos permiten comprobar que nuestra PC esté libre de malware. También nos ayuda a que los virus no dañen el software y, por ende, no disminuya la velocidad del ordenador.

Desfragmentar el disco duro
Esta acción se puede hacer a través de un aplicativo del mismo nombre que se encuentra en el sistema operativo de Windows, que aumenta la velocidad de acceso y espacio en el disco duro.

Técnico especialista
Es recomendable realizar mantenimiento a nuestras computadoras, al menos, una vez al año. Además, en caso el problema sea mayor, como un defecto físico o si la temperatura supera los parámetros normales, es preferible que la revise un técnico especialista.