En verano, los padres buscan alternativas para equilibrar la diversión de las vacaciones y el refuerzo educativo, sea por mantener el nivel académico logrado el año anterior o por nivelar a sus hijos en áreas como comunicación y matemáticas. Sin embargo, regresar a las aulas en vacaciones no suena motivador para los niños, quienes vienen de estar entre 5 a 7 horas diarias en un salón de clases. En ese sentido, la tecnología es una opción que permite a los niños aprender de forma diferente, en un medio digital atractivo y de manera divertida.
La aplicación de la inteligencia artificial en la educación
El experto en tecnologías educativas de Smartick, Javier Arroyo, afirma que “la opción del aprendizaje online en verano es cada vez es más utilizada, por su adaptabilidad y personalización del contenido a nivel de cada niño. Esto es posible gracias al uso de la inteligencia artificial, que propone ejercicios acordes a sus conocimientos previos y va generando ejercicios nuevos durante su proceso de aprendizaje, todo a su medida”.
Sin embargo, un temor de los padres es la alta exposición de sus hijos al uso de pantallas. Ante esto, el experto precisa que más que alejarlos de la tecnología es recomendable “enseñarles el uso responsable de los dispositivos, sea para entretenerse o estudiar. Por ejemplo, Smartick considera que con sesiones diarias de 15 minutos es suficiente para el desarrollo de habilidades matemáticas y lectoras en los niños. Esto también significa no tener que sacrificar el tiempo libre durante las vacaciones.
Entre otras ventajas del aprendizaje online tenemos, una mejor distribución del tiempo, pueden conectarse desde cualquier lugar y horario, no representa mayor inversión en tiempo de traslado ni en materiales impresos. Además, está comprobado que mantener hábitos y una rutina de estudio en vacaciones permite que los niños se adapten con mayor facilidad al nuevo inicio escolar.
¿Por qué estudiar en verano?
Según estudios de la Universidad Johns Hopkins, de Estados Unidos, más del 60% del desfase académico de los estudiantes de primaria se da por abandonar el repaso en verano. En el caso de matemáticas, el desfase puede llegar a ser de hasta 2 meses de conocimientos adquiridos durante el año anterior.