La tendinitis es la inflamación de los tendones o bandas elásticas que unen los músculos con los huesos. En algunas ocasiones, este tipo de inflamaciones se generan en las muñecas debido al movimiento repetitivo de los tendones en esta zona, ocasionando lo que se conoce como tendinitis de Quervain.
“Existen muchos factores que pueden desencadenar una tendinitis en la región de la muñeca, generalmente, debajo de la base del pulgar. Sin embargo, actualmente, muchos de estos casos vienen relacionados al uso prolongado de aparatos electrónicos, como el celular o un mal uso del ratón del computador; sobre todo, en este contexto en el que muchas personas han tenido que improvisar un espacio de trabajo en casa sin contar necesariamente con las medidas de ergonomía necesarias”, explica el Lic. Alessandro Mori, docente de fisioterapia y rehabilitación del Instituto Daniel Alcides Carrión.
El especialista indica que hay tres ejercicios que pueden realizarse fácilmente para aliviar y/o evitar las molestias producidas por la tendinitis de Quervain:
1. Realizar movimientos circulares en la muñeca para aliviar la tensión acumulada, especialmente, después de cada jornada laboral y en las pausas activas.
2. Abrir y cerrar los dedos de la mano. Este ejercicio se puede realizar de forma alterna para darle mayor tiempo de estiramiento a cada dedo.
3. Estirar suavemente el pulgar en distintas direcciones, principalmente, hacia delante y adentro.
Por otro lado, es muy importante tomar pausas activas durante el día para realizar estiramientos y despejar la mente y mejorar la productividad. “Hacer pausas activas es muy recomendable, porque permite darle un descanso al cuerpo y la mente. En este tiempo podemos aprovechar también para realizar los ejercicios antes mencionados y así evitar lesiones que pueden complicarse con el tiempo”, indica Mori.
Es importante tener en cuenta que cuando ya se sufre la lesión, en casos leves, bastará con el reposo adecuado, colocación de compresas frías, antinflamatorios y, en algunos casos, un vendaje sobre la zona durante la etapa inicial (aguda) de la lesión. Sin embargo, debemos estar atentos y acudir con un especialista si presentamos algunas de las siguientes señales de alerta.
- Dolor intenso.
- Limitación grave del movimiento.
- Si los síntomas, aunque sean leves, se prolongan por más de dos semanas.
El especialista indica que no debemos restarles importancia a las señales de alerta, debido a que si es una lesión grave se podría necesitar, incluso, una intervención quirúrgica.