«Hysteria es el proceso y el resumen de mis batallas mentales de este último año. Todo comenzó con una relación pasada y tóxica; perdí la motivación y las ganas de todo y decidí ir a terapia. Esto me hizo darme cuenta de muchas cosas y hoy puedo decir que ha tenido un final feliz. Así es el disco, canciones frías y elegantes que se mezclan con otras melancólicas o para escuchar de fiesta. Y que culminan con Focused, el único tema alegre del disco». Con estas palabras define Silverpoppy su nuevo EP, un trabajo sorprendete y elaborado que no deja indiferente a nadie.

La cantante almeriense, una de las figuras emergentes con más futuro de la música urbana actual, publica un disco con un contenido rompedor. “Me atrevo a hablar de temas que son tabú para otros artistas. No me da miedo a exponerme ya que creo que puede ayudar a otros. Se trata del proyecto más personal que he hecho en mi vida, el mayor favor que me he hecho nunca» cuenta la cantante. Quien destaca por la versatilidad y el dinamismo en su música, «con 5 productores diferentes en el disco», y una personalidad y un mensaje contundentes: «Siempre me ha gustado probar distintos estilos musicales y técnicas vocales. Además escribo combinando castellano e inglés. Por otro lado, procuro que mis letras no estén vacías. He venido a la música para marcar la diferencia y mis letras son prueba de ello. Tengo moods muy distintos y muy marcados. Puedo ser una sad bitch o de baddest bitch on earth».

Hysteria EP

Tras el notable éxito cosechado a nivel de prensa y público con sus primeros singles, Silverpoppy debuta con un disco lleno de matices y detalles, tanto musicales como simbólicos: «El nombre del EP ha sido muy controvertido. Histeria proviene del griego ὑστέρα, “útero”. Antes los expertos en psicología consideraban que la histeria era una enfermedad mental real que acuñaban a mujeres que sufrían síntomas tan difíciles de medir como la irritabilidad, tristeza, insomnio, dolores de cabeza y “tendencia a causar problemas”. Hoy en día se ha demostrado que esa correlación no tiene sentido y sin embargo se sigue usando la palabra histérica para insultar a las mujeres. Yo quise usar la palabra Hysteria por dos motivos: el primero es que durante un tiempo yo sabía que estaba mal psicológicamente pero no sabía si tenía ansiedad o depresión. No sabía diagnosticarme así que para resumir como me sentía decía que estaba histérica haciéndole ironía a los mal diagnósticos misóginos de los psicólogos del pasado. El segundo m
otivo es que a las mujeres que hemos alzado la voz siempre nos han llamado histéricas. En este mundo machista es muy fácil intentar desarmar los argumentos de una mujer tachándola de loca. Yo he cogido esa palabra y le he dado la vuelta usándola como altavoz para crear curiosidad y abrir mentes a escuchar mi EP porque, siendo así ¿quién no quiere escuchar en primicia los delirios de una histérica?».