La seguridad eléctrica es fundamental en el hogar, sobre todo si hay niños en casa. La curiosidad innata de los más pequeños los predispone a sufrir accidentes que ponen en riesgo su integridad física. El tocar cables en mal estado, el introducir objetos metálicos en los tomacorrientes o el manipular aparatos eléctricos en contacto con el agua son las causas más comunes de electrocución en infantes.
De acuerdo con Fernando Gainza Morgante, gerente comercial de CELSA, un choque eléctrico se produce cuando el cuerpo humano entra en contacto con una fuente eléctrica, la corriente atraviesa a la persona y, según la duración y el voltaje recibido, las consecuencias pueden ir desde lesiones leves hasta el fallecimiento.
“Durante los primeros años de vida, por el gateo o la exploración, los niños suelen tocar todo objeto que encuentre a su alcance. Es importante acondicionar el hogar para reducir al mínimo el riesgo de un choque eléctrico, además de supervisar en todo momento las actividades del menor”, advierte Gainza.
En este sentido, el especialista brinda a continuación cinco recomendaciones que ayudarán a prevenir lesiones eléctricas en los niños.

  1. Utilizar protectores de enchufes. Estos implementos son prácticos y económicos. Se trata de cubiertas que se colocan sobre cualquier enchufe, de preferencia los ubicados en la parte baja de la pared, pues son los que están más al alcance de los niños. De este modo se evitará que ellos sufran una descarga eléctrica al introducir objetos metálicos como llaves, monedas o cuchillos.
  2. Evitar el uso de enchufes triples o múltiples. La acumulación de cables y enchufes en un único lugar puede despertar la curiosidad de los niños que se ven atraídos hacia ellos. Además, el conectar muchos enchufes en un solo tomacorriente es un riesgo en sí mismo, pues este tipo de sistemas es el más propenso a cortocircuitos debido a las sobrecargas.
  3. Desenchufar los aparatos eléctricos. El dejar los celulares o algunos aparatos eléctricos pequeños conectados es un peligro latente para los menores porque ellos pueden tirar o jugar con estos cables y sufrir una descarga eléctrica.
  4. Mantener los aparatos eléctricos. Es importante revisar la condición de nuestros electrodomésticos y verificar que los cables se encuentren en buen estado y no pelados, de lo contrario deberán ser sustituidos para evitar accidentes.
  5. Malas conexiones o cableado defectuoso. El pasar los cables por debajo de las alfombras, tenerlos a la vista en el piso o utilizar extensiones como parte de las conexiones permanentes son factores incrementan el riesgo de sufrir un choque eléctrico. Además, si la vivienda es antigua, es necesario comprobar el estado del cableado de manera periódica. Se deben remplazar los cables expuestos o deteriorados con conductores eléctricos de calidad y seguridad para evitar choques eléctricos.
  6. Instalar un interruptor diferencial en el tablero principal para los circuitos de tomacorriente. Este dispositivo de seguridad permite verificar que la corriente que entra al circuito sea igual a la que sale. Ante una diferencia de corriente, que puede ser ocasionada por una fuga de corriente o por un accidente eléctrico, el diferencial saltará e interrumpirá la energía protegiendo la integridad de las personas.
    “Si el niño ha sufrido un choque eléctrico, así sea leve, debe ser llevado a la brevedad a un pediatra, ya que puede tener daños internos que solo son detectados a través de un examen médico”, enfatiza Gainza.
    Es importante la prevención para evitar futuros accidentes, y sobre todo solicitar la ayuda de un especialista al realizar nuevas conexiones o cableados dentro de nuestro hogar. “Toda reparación o mantenimiento debe ser ejecutada por un profesional”, finaliza Gainza.