De acuerdo a un estudio del INEI 2021[1], el 90.3% de habitantes de Lima y Callao percibe que puede ser víctima de algún hecho delictivo, lo cual es algo que hemos visto en los últimos meses debido al aumento de robos de viviendas, negocios y personas en las calles. En esa misma línea, de acuerdo a un análisis de demanda de Qido, sistema de alarmas inteligente, más del 90% de personas que compra una alarma autoinstalable lo hacen porque han sido víctimas de un robo o de un intento de robo y/o porque algunos de sus familiares o vecinos lo han sido.

Frente al contexto de reactivación en el cual nos encontramos, donde las personas optan por salir más de casa, viajar o hacer trabajo remoto desde diferentes lugares, también buscan alternativas que puedan ser rentables y de fácil uso a nivel de seguridad. Otro dato importante es que el 85% de personas que compran una alarma autoinstalable se encuentran en la ciudad de Lima

En ese sentido, dentro de los beneficios que más ven los usuarios al momento de comprar una alarma se encuentran: contar con el respaldo de una buena compañía en el mercado, precio (que es relativo dependiendo de los servicios adicionales que necesite cada persona) y que sea fácil de instalar y de monitorear constantemente. En el caso de Qido el sistema de alarmas antirrobo autoinstalable, fácil de instalar y que tú mismo puedes adaptar a tu hogar, cuenta con el respaldo de Prosegur, a través de una vigilancia 24/7 realizada por expertos en seguridad.

“Los niveles de delincuencia aumentan sobre todo en esta época del año donde hay mayor movimiento por las fiestas de fin de año, por lo que, estar prevenidos ya no se convierte en una opción, sino en una necesidad para proteger nuestra vivienda y nuestra vida. Desde Prosegur Alarms, innovamos constantemente para que los usuarios tengan la facilidad de contar con herramientas que se puedan adecuar fácilmente a su estilo de vida, como es el caso de Qido”, indicó Federico Bagedelli, director general de Prosegur Alarms.

Finalmente, dentro del análisis de demanda se identificó que el 37% de quienes contratan este servicio lo hacen para proteger sus negocios como restaurantes, veterinarias y farmacias y el resto son personas naturales que buscan alternativas frente a actos delictivos.