La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina expresa su profunda preocupación por el aumento significativo de los juegos de azar en línea, que afectan a toda la población de nuestro país, en especial a los niños y adolescentes.

Como cristianos, nuestra misión es salvaguardar la integridad de todas las personas. En ese marco, reconocemos la gravedad de todas las adicciones y cómo afectan de manera grave a los seres humanos. Pero esa afectación no es sólo individual, sino que redunda en perjuicio de su grupo familiar, de sus grupos de pertenencia y a la sociedad toda.

De manera especial, es necesario proteger a los niños, niñas y adolescentes que están siendo el blanco fácil y directo de este verdadero “ataque” desatado en las redes, mimetizados en principio como simples juegos o alentados por la afición a los deportes.

Las normas internacionales, algunas de ellas acogidas por nuestra Constitución Nacional – como la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño- y por leyes como la 26.061, establecieron un principio rector, que es del “interés superior del niño”.

La ley 26.061 afirma que los derechos que se plasman en ella tienen asegurados la máxima exigibilidad y son sustentados en el principio del “interés superior del niño” (art. 1)

En su art. 3 expresa que “A los efectos de la presente ley se entiende por interés superior de la niña, niño y adolescente la máxima satisfacción, integral y simultánea de los derechos y garantías reconocidos en esta ley.”

Dichas normas establecen una responsabilidad por parte de los padres para asegurar esa satisfacción integral, pero principalmente por parte del Estado, que es quien debe velar por la protección de los niños y adolescentes, en este caso ante este ataque descontrolado para someterlo a la adicción al juego, y a la pérdida de recursos que afectan gravemente a la economía familiar.

En consecuencia, y como una entidad que, enraizada en los principios del Evangelio, vela por los más débiles, es que hacemos un llamado de atención no sólo a los padres, sino a la sociedad toda, para que se tome conciencia de esta grave realidad.  De manera especial, exhortamos a las autoridades, especialmente aquellas que tienen en su incumbencia la protección de la niñez, a tomar las medidas necesarias para que cesen todas las formas de juegos en línea, especialmente en las plataformas ilegales, en donde el riesgo a que un menor se involucre, es mayor.

Desde ACIERA, animamos a todos los actores sociales, autoridades, grupos de padres, comunidades de fe, a visibilizar a través de campañas u otros medios de divulgación, medidas de prevención y a la vez los canales de denuncias, para la protección de las nuevas generaciones.