Breña, A pesar de la fiscalización de la venta de productos pirotécnicos en las fiestas por Navidad y Año Nuevo, estos llegaron sin el menor problema a manos de la ciudadanía que pusieron en riesgo la vida de los pequeños y adolescentes. El Instituto Nacional de Salud del Niño-Breña, entre el 24 de diciembre de 2021 y 1 de enero del presente año, atendió nueve casos -uno de ellos proveniente de Huánuco- cuyo personal médico salvó a tres menores de que perdieran más de un dedo de la mano derecha.
La doctora, Marga Callupe Gamarra, jefa encargada del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados, señaló que en las próximas horas será ingresado al nosocomio, procedente de la región Ayacucho, un niño de 12 años que ha perdido tres dedos (gordo, anular, mayor) de la mano izquierda provocado por la manipulación de pirotécnicos.
Cabe precisar que entre el 24 al 31 de diciembre de 2021 se reportó 9 casos de menores heridos causados por pirotécnicos que ingresaron a los servicios de Quemados y Traumatología. La madrugada del primer día del año en curso se registró el ingreso de otros dos casos por el mismo tema.
Uno de los agraviados es el menor de iniciales D.H.V. (15), quien la madrugada del 25 de diciembre de 2021 ingresó a Emergencia del INSN-Breña. El médico de turno le diagnosticó mano traumática por pirotécnicos.
Ese día, el adolescente caminaba por su barrio, en El Agustino, y se cruzó con un grupo de sujetos de mal vivir que le lanzó un pirotécnico que detonó en su mano derecha. Los galenos del Servicio de Traumatología le salvaron tres dedos pero perdió parte de la falange distal del segundo dedo (anular).
En el caso del niño de iniciales J. C. H. (10), resultó con quemaduras de tercer grado y profundas en el tórax. El incidente ocurrió a las 00:20 del 25 de diciembre cerca de su vivienda, en la esquina de los jirones
Huánuco y Puno, en el Cercado de Lima. “Mi hijo estaba con sus primos y sus hermanos mirando los fuegos artificiales que reventaban unos vecinos, a 20 pasos de distancia. La bombarda se volteó del suelo y uno de los cohetes reventó y le cayó en el pecho a mi hijo. Lo llevé al Hospital Dos de Mayo pero lo transfirieron a este hospital porque tiene especialidad en quemados para niños”, contó Celia Hermosa, madre del menor, quien está al pendiente de su vástago.
El niño se encuentra internado en la cama 19 del Servicio de Quemados. Ha sido sometido a dos operaciones, señaló la doctora Callupe.
En el mismo servicio de Quemados se encuentra internado el niño de iniciales J.A. (8), quien resultó con quemaduras en el rostro y manos tras la manipulación de pirotécnicos en un caserío de la región Huánuco. La mañana del primer día del año, el menor junto a sus amigos recogieron los deshechos de estos productos que tenían restos de pólvora. Lo prendieron y explosionó. Su padre, Miguel Alejandro, lo trasladó al INSN-Breña, donde ha recibido la atención especializada.
“El pequeño presenta quemaduras en el 6% del cuerpo en la zona del rostro, cuello y parte de las manos. Está respondiendo bien al tratamiento”, precisó la galena.
“Los productos pirotécnicos causan lesiones muy severas y profundas. Si bien no son muy extensas (casos presentados en estas fiestas) en porcentaje en cuestión de piel quemada comprometida en algunos casos hay niños que han acabado con la amputación parcial de los dedos de la mano. Uno de ellos, Kaike, de 13 años, se quemó el 24 de diciembre cuando manipulaba el pirotécnico y se amputo parte parcial del segundo dedo de la mano derecha”, precisó la especialista.
La doctora Marga Callupe, recordó que ante todo tipo de quemaduras lo primero y único que se debe hacer es sumergir la zona afectada en agua fría. “Echar agua a la zona afectada o sumergirle en agua vía corriente del caño para enfriar el efecto de traumatismo térmico”, precisó.
La recuperación de los menores es gracias a la entrega de los médicos, de las enfermeras, técnicos en enfermería y personal asistencial que se involucran en cada caso para que los niños retornen con sus familias.