Según el estudio “Impacto económico y social de la minería en el Perú Sur – Este – Apurímac, Cusco y Puno”, presentado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) y el Centro para la Competitividad y el Desarrollo (CCD), la ejecución de nuevos proyectos mineros permitiría que la tasa de pobreza en estas regiones analizadas disminuya en más de 10 puntos porcentuales al año 2031.
En el caso de Apurímac, que concentra una cartera de inversión minera valorizada en más de $10,199 millones, esta disminución de la pobreza sería de hasta 16 pp, pasando de un 29% (tasa actual) a un 13% en 2031. Una significativa reducción también se vería en Puno (con $1,555 millones en cartera de inversión minera), donde la tasa de pobreza pasaría de 40% a 26% hacia el mismo año.
En el caso de Cusco, cuya cartera de inversión minera tiene actualmente un valor de $2,226 millones, la tasa de pobreza caería 10 pp, pasando de 29% a 19%.
“Con un total de 14 proyectos en cartera, las tres regiones concentran un total de $13,980 millones, representando un 26% de los proyectos de la cartera de inversión minera del Perú, valorizada en $53,168 millones”, señaló Rudy Laguna, director del CCD durante la primera jornada del evento virtual Rumbo a PERUMIN “Impacto económico y social de la minería en el corredor Apurímac, Cusco y Puno – Perspectiva histórica y visión hacia el futuro”.
Generación de empleo
El estudio también señala que, al 2031, y gracias a la ejecución de dichos proyectos en cartera, se generarían 190,000 puestos de trabajo nuevos en estas tres regiones del país. De esta manera, la población empleada por la minería (de manera directa e indirecta) alcanzaría a más de 424,000 personas. “Ello significa que sólo en Apurímac, Cusco y Puno, la industria minera lograría beneficiar a 1.7 millones de personas entre trabajadores y sus familiares directos”, agregó el economista.

Los principales proyectos que impulsarían los ingresos y empleos en Apurímac, serían Hierro Apurímac ($2,900 millones), Los Chancas ($2,600 millones) y Haquira ($1,860 millones). En el caso de Cusco, los proyectos serían Quechua ($1,290 millones), Integración Coroccohuayco ($590 millones) y Achha y Yanque ($346 millones). Finalmente, Falchani ($587 millones) y Corani ($579 millones), serían los proyectos en Puno.
Cabe destacar que del 16 de junio al 21 de julio, se llevarán a cabo 6 jornadas virtuales para el análisis y debate en torno a las regiones del Corredor Minero del Sur, que involucra las regiones de Apurímac, Cusco, Puno, Arequipa, Moquegua y Tacna. Ello con la finalidad de identificar oportunidades de desarrollo en minería y para generar un mayor impacto de la industria extractiva en beneficio de las poblaciones de estas regiones.