El Salvador ha inaugurado una nueva cárcel, la cual es considerada “La más grande de América”, construido en un valle rural a una corta distancia del imponente volván Chicontepec, en Tecoluca, a unos 74km al sureste del departamento de San Vicente. Elocuentemente lleva el nombre de Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), este centro de confinamiento se caracteriza por sus rigorosos controles de ingreso, también por tener un elevado nivel de seguridad y por último promete dar un severo trato para los 40 000 pandilleros detenidos en el marco de una “guerra” que les declaró el presidente Nayib Bukele. Hasta el momento han ingresado 2000 pandilleros tal cual ha informado el propio presidente a través de Twitter y se espera el ingreso también de 65000 pandilleros que quedan por arrestar.

El presidio fue construido para recluir a parte de los 62 975 pandilleros detenidos bajo un régimen de excepción que fue decretado ´por el Congreso a petición de Bukele, como respuesta a una escala de violencia la cual cobró la vida de 87 personas entre el 25 y 27 de marzo pasado.

Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad de El Salvador, Gustavo Villatoro, ha afirmado que el 60% de los casi 65000 detenidos en el marco del estado de excepción serán traslados a esta cárcel de máxima seguridad. «Hasta que nosotros sepamos que hemos capturado al último de los miembros del pandillero en territorio salvadoreño no vamos a desactivar el protocolo (el régimen de excepción)», ha indicado durante una entrevista en un programa emitido en la cadena TCS. Por otra parte, el ministro de Defensa, René Merino, ha confirmado los números y también indicó que esos son los niveles de traslado de pandilleros detenidos durante once meses al llamado CECOT, una cárcel que ha sido construida en menos de siete meses con capacidad para 40 000 reos.

Con la finalidad de construir la cárcel, el Estado compró 166 hectáreas, 23 de las cuales fueron utilizadas para construir ocho pabellones que se encuentran dentro de un perímetro rodeado por un muro de concreto de 11 metros de altura y 2.1 kilómetros, protegidos por alambradas electrificadas.

Para el ingreso al presidio, tanto reclusos como personas de seguridad y administrativo tienen que llegar a zonas de registro antes de pasar por tres fortificados portones, que son controlados por guardias de seguridad. Cada pandillero que llegue, además de pasar por un escáner corporal, también deberá registrarse en un área de ingreso donde le tomarán fotografías.

Para dar autonomía al presidio, el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, declaró que se perforaron dos pozos, se instaló una planta de abastecimiento de 600 metros cúbicos de agua, cuatro cisternas y también construyeron ocho subestaciones de energía eléctrica. El penal además cuenta con plantas de emergencia que son a base de combustible y una planta de aguas residuales.

Sobre los pabellones de celdas, figura un cuarto de control para operar los sistemas de agua y electricidad para que los internos no tengan la capacidad de manipular ambos servicios, explicó el director del CECOT, quien prefiere mantenerse en el anonimato.

En esta nueva cárcel, estarán alojados los miembros de las pandillas MS-13 y Barrio 18, nacidas en calles de la ciudad estadounidense de Los Ángeles a principios de la década de 1980. Las principales actividades de estos grupos consisten en extorsiones a particulares, el comercio, el sicariato y la venta de drogas.

Lo que se conoce sobre las celdas

  • Los pabellones poseen un techo curvo el cual garantiza la ventilación natural de los presos.
  • Cada pabellón posee un área de construcción de 6000 metros cuadrados y en cada una de sus 32 celdas provistas de barrotes de acero, donde se alojarán más de cien pandilleros.
  • Cada celda tiene 100 metros cuadrados, donde los reclusos dispones de dos piletas con agua corriente para el aseo personal y dos inodoros.
  • Cada celda dispone de camarotes de lámina de hierro sin colchón para que duerman 80 personas.
  • Finalmente, en cada pabellón existe las “celdas de castigo”, que son oscuras y sin ventanas, mismas que serán utilizadas con los pandilleros que muestren mala conducta.
  • No se han construido patios, áreas de recreación ni mucho menos espacios conyugales, por lo que los pandilleros solo podrán salir de la celda cuando vayan a una sala para proceso judicial que es de manera virtual.