La National Collegiate Athletic Association (NCAA) modificó su política de participación de estudiantes transgénero, estableciendo que solo aquellas personas asignadas como mujeres al nacer podrán competir en deportes femeninos.
La medida, anunciada el jueves 6 de febrero de 2025, se tomó un día después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitiera una orden ejecutiva que prohíbe la financiación federal a instituciones que no adopten esta restricción en sus competencias.
Charlie Baker, presidente de la NCAA, defendió la decisión asegurando que “las normas de elegibilidad claras, consistentes y uniformes serán más útiles para los estudiantes, en lugar de un mosaico de leyes estatales contradictorias y decisiones judiciales”.
El debate sobre la participación de atletas transgénero en el deporte universitario cobró relevancia tras el caso de Lia Thomas, nadadora trans de la Universidad de Pensilvania, cuya presencia en competiciones generó controversia y demandas contra la NCAA. Asimismo, equipos de voleibol femenino se negaron a competir contra la Universidad Estatal de San José ante rumores de que contaban con una jugadora transgénero.
Trump celebró la decisión en redes sociales, atribuyéndola a su orden ejecutiva. “¡Noticias emocionantes! Debido a mi Orden Ejecutiva, la NCAA cambió oficialmente su política de permitir a los hombres en deportes femeninos. ¡AHORA ESTÁ PROHIBIDO!”, escribió el mandatario.
La nueva normativa impactará a más de 530.000 estudiantes atletas en las 1.100 universidades afiliadas a la NCAA, marcando un giro en la política de inclusión en el deporte universitario estadounidense.