Lima.- Mantener una alimentación saludable es importante, ya sea para mejorar el estado físico, los hábitos diarios o crear una sensación de bienestar general. Sin embargo, hoy en día existe tanta información disponible sobre nutrición en internet y redes sociales que se hace cada vez más complicado saber en qué creer. Por eso, Sylvia Rodríguez, Nutricionista en Healthy Pleasure Blog, confirma a continuación los mitos y verdades de los consejos nutricionales más frecuentes en la red.
- Existen alimentos que, gracias a sus propiedades, ayudan a perder peso.
FALSO: Ningún alimento ayuda a perder peso. Para perder peso de forma saludable es necesario generar un déficit calórico a través de un plan alimenticio balanceado diseñado por un profesional y realizar ejercicio con frecuencia.
- El consumo de carnes y alimentos de origen animal es necesario para mantener una buena salud.
FALSO: La alimentación basada en plantas puede ser perfectamente saludable si se inicia bajo la asesoría de un profesional que ayude a reemplazar los alimentos de origen animal por fuentes vegetales de cada nutriente.
- Consumir carbohidratos es saludable.
VERDAD: El consumo de carbohidratos no solo es saludable, sino también necesario, ya que son la principal fuente de energía del organismo y participan en la mayoría de procesos fisiológicos.
- La fruta debe consumirse antes de cada comida.
FALSO: Siempre es buen momento para consumir frutas. Una fruta aporta el mismo valor energético antes o después de las comidas. Si se consume antes produce saciedad, ya que contiene fibra. El orden en que se ingieren los alimentos no influye en su aporte calórico.
- Los alimentos integrales son más saludables que los refinados.
VERDAD: Los cereales integrales contienen la cáscara del grano, lo que aporta fibra y otros nutrientes como vitaminas y minerales.
Cuando el cereal es refinado o “blanco” pierde estos nutrientes. Esto no significa que no sea sano o que ayude a ganar peso, pero sí tiene una menor cantidad de propiedades beneficiosas para el organismo.
Las herramientas digitales y las redes sociales ayudan a difundir la importancia de mantener una alimentación saludable y ponen muchos datos a nuestro alcance, sin embargo, es necesario estar atentos y asesorarse con un profesional para aprender a discernir entre lo que es real y los mitos que abundan en estas plataformas. Así evitaremos cometer errores que puedan poner en riesgo nuestra salud.