De los diversos tipos de diabetes, la diabetes mellitus tipo 2 (DM-2) tiene un estimado de 387 millones de personas afectadas en el mundo. En el Perú, se considera un problema de salud pública y su prevalencia está entre el 4.1 % y 8.4 %.
La principal complicación de este tipo de diabetes es el pie diabético, que es muy frecuente y puede generar discapacidad, dado que puede llevar al mayor riesgo de ulceración y en muchos casos a la amputación. Aproximadamente, se estima cada año al menos unas 8000 amputaciones en las personas con diabetes.
Mundialmente se reporta que hasta el 50 % de las personas con DM-2 pueden desarrollar úlcera en sus pies durante su vida. Esta complicación se puede presentar como neuropatía o la insuficiencia vascular periférica. Y es así que, de estas personas, un 20 % puede sufrir la amputación del miembro inferior.
La mortalidad a los 5 años luego de una amputación es de 44.3 %. Los estudios realizados en Perú han encontrado prevalencia de neuropatía entre el 57 % y 90 % en personas atendidas en hospitales de tercer nivel.
Cabe debe destacar que los factores que aumentan el riesgo de desarrollar pie diabético son principalmente el tabaquismo y factores hereditarios. También se asocian los riesgos de isquemia del miembro inferior, ulceración, callos, infección y/o inflamación, deformidades, gangrena y artropatía de Charcot.
Recomendaciones
En este contexto, el Dr. Jorge Hancco, responsable técnico de la Dirección de Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud (Minsa), recomienda a todos los pacientes con DM-2 realizar las siguientes acciones para prevenir este mal: inspeccionar sus pies diariamente: buscando cortes, heridas, manchas rojas, infecciones, inflamación o áreas que parezcan inusuales; lavar e hidratar sus pies diariamente; cortarse las uñas con regularidad, no caminar descalzo, no dificultar la circulación con ropa apretada o cruzando seguido las piernas.
Asimismo, es necesario usar un buen calzado, como protección y buen soporte en los tobillos, de horma ancha, no puntiagudos o de taco muy alto que podrían lesionar los pies, de preferencia tipo zapatillas.
Se aconseja, además, realizar una evaluación médica de sus pies por lo menos una vez al año, si está considerado como de alto riego este examen debe ser más frecuente. Si tienes diabetes mellitus tipo 2 o factores de riesgo para tener pie diabético, acude al centro de salud más cercano y solicita una evaluación médica de tus pies para evaluar sus pulsos, sensibilidad y apariencia.
Se recuerda que las personas con diabetes mellitus tipo 1 (DM-1) también pueden padecer pie diabético.