Lima.- De acuerdo con el último reporte “Resiliencia frente al Riesgo”, elaborado por Marsh más del 30% de estas organizaciones dice tener el desafío de identificar, responder e implementar cambios basados en tecnologías emergentes. Por ello, pese a la lucha por identificar y mapear los riesgos, existe la posibilidad de que se registren ataques cibernéticos, se generen cambios respecto a la responsabilidad organizacional y aumenten los riesgos en las cadenas de suministros.
A raíz de la pandemia, las organizaciones incrementaron el uso de inteligencia artificial, aprendizaje automático, internet de las cosas (IoT), entre otros avances digitales o también conocidos como tecnologías emergentes.
Si bien más del 80% de las organizaciones considera que se encuentran preparadas o altamente preparadas para enfrentar riesgos originados por tecnologías emergentes, de acuerdo con el mismo estudio realizado por Marsh, se encontraban midiendo los impactos potenciales de estos riesgos sólo en parte o nada.
Cabe recordar que, desde el inicio de la pandemia se registró un aumento significativo de ciberataques, sobre todo las de la modalidad de envío de correos maliciosos, según el estudio “Estado del Riesgo Cibernético en Latinoamérica en tiempos de COVID-19”, elaborado por Marsh y Microsoft.
Este reporte también que fue elaborado con información de más de 18 países y que recoge la opinión de más de 20 industrias, señala que el 31% de organizaciones sí ha percibido un incremento de ciberataques debido a la pandemia. Esta cifra responde a factores como la ausencia de adecuados mecanismos para detectar patrones sospechosos en la red de manera oportuna, o simplemente por no llevar un registro de incidentes de ciberseguridad en estas compañías.
Áreas más afectadas
Sin embargo, además de los ciberataques existen otros riesgos que afectan diversas áreas de las organizaciones. El reporte de Resiliencia al Riesgo arrojó que el 65% de las empresas encuestadas considera que el área enfocada a los clientes es considerada como muy afectada por el riesgo de las tecnologías emergentes.
Las siguientes áreas más afectadas, según el 56% de las empresas encuestadas son la cadena de suministros y el capital humano. Y la tercera área más afectada, según el 52% de los encuestados es la reputación de las organizaciones.
La digitalización de las organizaciones debido al contexto traído por el trabajo virtual, y el mayor uso de tecnologías emergentes a su vez genera la responsabilidad por gestionar los riesgos por estas tecnologías emergentes. Ello evitará reducir el impacto en los sectores considerados como más afectados.