Las causas de la inseguridad alimentaria son múltiples, forman una cadena que incluye la producción, comercialización, conservación, distribución, traslado y acceso a alimentos de todas las familias y en todos los rincones del país; es un tema que compete a todos, sin distinción de estrato social u orientación política, principalmente ahora que, por el aumento de la pobreza, un millón de personas se queda sin comer varios días al año.

Así lo remarca PERUSAN-Iniciativa por la Seguridad Alimentaria y Nutricional que, con un conjunto de organizaciones orientadas a promover la seguridad alimentaria en el país, bajo el lema “Trabajemos por un Perú sin hambre”, hace un llamado a los líderes de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, y de Perú Libre, Pedro Castillo, para que incluyan en su agenda el tema del hambre, entendido no solo como la ausencia de alimentos, sino también como malnutrición en todas sus formas (anemia, desnutrición crónica, sobrepeso y obesidad.

Cifras oficiales del INEI alertan que la crisis sanitaria generada por la pandemia del covid-19 tiene efectos desastrosos en el incremento de la pobreza –que ha llegado ya al 30%–, poniendo a cerca de 11 millones de peruanos en situación de hambre y vulnerabilidad, con un retraso en los indicadores de desarrollo de más de una década, señaló Delia Haustein, integrante de PRISMA y miembro de PERUSAN.

La médica indicó que se calcula que más de cuatro millones de peruanos están en situación de inseguridad alimentaria severa y que más de un millón de personas se queda sin comer uno o varios días durante el año, por lo que es un deber trabajar desde todos los espacios para revertir esta situación. Reducir o acabar con el hambre sólo se logrará con la participación de todos los sectores, con el Ejecutivo, el Congreso de la República, la sociedad civil organizada y la comunidad científica.

En ese mismo sentido, Nelly Zavaleta, investigadora titular del Instituto de Investigación Nutricional (IIN), integrante de PERUSAN, remarcó que la alimentación es un derecho que consiste en lograr que todas las personas tengan la posibilidad de acceder a una dieta suficiente, variada, inocua y basada en alimentos naturales, que permitan a las personas desarrollarse, reducir el riesgo de enfermedades, ser productivo y sentirse bien.

Las personas en situación de pobreza viven con mayor riesgo de enfermar y morir a causa de la inseguridad alimentaria y, en el caso de la niñez, el riesgo es aún más pernicioso porque se afecta su potencial de desarrollo físico e intelectual ahora y a futuro. Hay que tener en cuenta que el 80% de las muertes por covid-19 tenían como comorbilidad asociada el sobrepeso y la obesidad, añadió Zavaleta.

LA RECETA CONTRA EL HAMBRE

PERUSAN y la plataforma de organizaciones sociales conformada por ADN-Juvenil Perú, Colectivo por la Agricultura Familiar y un Perú sin Hambre, CONAMOVIDI-Confederación Nacional de Mujeres Organizadas por la Vida y el Desarrollo Integral), Red de Agricultura Ecológica del Perú (RAE)  y Red de Ollas Comunes de Lima Metropolitana, plantean un grupo de propuestas técnicas que deben entenderse como políticas de Estado, independientemente del grupo político que acceda a la Presidencia de la República.

Entre estas propuestas están:

Conformar una Comisión Nacional de Emergencia Alimentaria y Nutricional liderada por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), con representación multisectorial e intergubernamental y la representación de todos los sectores: productores, empresarios, organizaciones gremiales, sociales, de jóvenes, universidades, ONG, etcétera.

Garantizar la disponibilidad de alimentos naturales, apoyando a los productores de la agricultura familiar y la pesca artesanal, ampliando y fortaleciendo el apoyo en recursos monetarios, técnicos, de agua e insumos para el desarrollo productivo, el acceso de sus productos a los mercados e incluirlos en las compras estatales, en cumplimiento de la Ley N°30021.

Ampliar y fortalecer el apoyo a las redes de ollas comunes y comedores populares; promover y garantizar la alimentación saludable a toda la población, priorizando la infancia y adolescencia; ampliar los presupuestos de los Programas Presupuestales relacionados con la Seguridad Alimentaria y Nutricional, e instalar un sistema de gestión de información del sistema alimentario peruano.

PERUSAN está integrado por Acción Contra el Hambre, ADRA, CARE Perú, Cáritas del Perú, CEPES-Centro Peruano de Estudios Sociales, Future Generations, HOMAS, INN- Instituto de Investigación Nutricional, MSH Perú, Nutri Educate Perú, PRISMA y World Vision Perú, además de especialistas como miembros no institucionales.