Golden State sufrió una dura derrota ante unos Mavericks debilitados por las bajas, incluyendo la reciente salida de Luka Doncic y la ausencia de piezas clave en el juego interior. A pesar de llegar con buenas sensaciones tras la incorporación de Jimmy Butler, los Warriors dejaron escapar un partido que complica su lucha en el Oeste.

Con el resultado, Dallas (29-26) se mantiene octavo, mientras que los Warriors (27-27) siguen en la décima posición, apenas dentro del play-in. Además, el duelo particular entre ambos favorece ahora a los texanos 2-1, lo que podría ser determinante en caso de desempate al final de la temporada.

Tras el partido, Steve Kerr no ocultó su frustración, especialmente por el exigente calendario de la NBA. “Perder este partido en Dallas es todavía más frustrante porque tenemos un back-to-back complicado. Llegaremos a Houston a las tres de la mañana, porque la NBA, en su infinita sabiduría, nos hace jugar contra los Rockets a las 20:45”, declaró el entrenador.

Kerr también criticó la falta de preocupación de la liga por la salud de los jugadores: “No les importa el descanso, ni su salud. Solo las audiencias y esas cosas. Ya lo sé, todos tenemos que asumirlo”.

Con un calendario en contra y un roster veterano, los Warriors enfrentarán a Houston en desventaja física. Stephen Curry (pronto cumplirá 37 años), Draymond Green (35) y Jimmy Butler (35) jugaron más de 32 minutos en Dallas, por lo que no se descarta que alguno de ellos descanse en el crucial enfrentamiento ante los Rockets.