El Perú está ubicado en una zona altamente vulnerable ante los movimientos telúricos. Hace poco sufrió un sismo de magnitud de 5.6 en la escala de Richter en Lima, encendiendo nuevamente las alarmas de preparación y concientización para prevenir un sismo de gran escala.

Para Adrián Ward, Head of Placement de la corredora de seguros Lockton Perú, la capital del país es una ciudad del mundo más vulnerable a los terremotos debido a que la cordillera de los Andes es la más joven a nivel mundial y está sujeta a una transformación continua, impulsada por la colisión de placas, que es el detonante de estos desastres naturales.

“Se está acumulando una gran deformación tectónica frente a las costas del Perú que puede dar lugar a un movimiento sísmico superior a la magnitud de 8,5. Si tal terremoto ocurriera cerca de Lima Metropolitana y Callao, las construcciones tendrían que resistir un movimiento telúrico que podría durar hasta cinco minutos”, puntualizó.

Lima seria la ciudad más perjudicada

El experto señala que según el último un informe elaborado por Lloyd sobre el Índice de Riesgo de la Ciudad 2015-2025, la capital peruana es la ciudad con mayor riesgo de daños a nivel mundial en caso de que ocurra un terremoto de entre 8.5 y 8.8 grados. Las pérdidas económicas en Lima podrían llegar a los 35.530 millones de dólares sin incluir el riesgo de un tsunami.

Dentro del informe, Lima está por encima de ciudades como Tokio ubicada en el puesto 6 con 18.83 millones de dólares en pérdidas. Solo en Sudamérica – según Llod’ys – Caracas ocupa el puesto 11º con pérdidas que bordearían los 12.240 millones de dólares; Bogotá la posición 12º con 11.850 millones de dólares, Quito el puesto 19º con pérdidas de 6 millones de dólares y Ciudad de México el puesto 20ª con 5. 93 millones.

Por otro lado, Ward recalcó que la destrucción y el número de muertes que causa un terremoto no solo depende de los parámetros del movimiento en sí (magnitud, distancia, duración, etc.) y de las condiciones locales del suelo, sino también de la calidad de los edificios afectados y de los planes de respuesta ante catástrofes de los gobiernos.

Los seguros pueden prevenir desastres

Ward explica, que el seguro contra terremotos generalmente se ofrece como un complemento de la cobertura del seguro contra incendios tradicional o como un componente de una extensión de la póliza. Dicha protección incluye deducibles para limitar la indemnización de las aseguradoras y la acumulación de pérdidas.

Las nuevas soluciones de seguros paramétricos diseñadas para eventos sísmicos pueden ofrecer más transparencia y pagos automáticos e inmediatos. Esta protección se puede personalizar mediante activadores predefinidos y montos de pago por ubicación.

“Los pagos se activan automáticamente cuando se excede la intensidad de un terremoto específico en un lugar determinado. Terceros independientes previamente acordados proporcionan los datos necesarios para activar la cobertura. Los productos paramétricos normalmente no incluyen un deducible”, expresó Ward.

Asimismo, el representante de Lockton señaló que, la asegurabilidad de las pérdidas por terremotos enfrenta una serie de desafíos; por eso, algunos gobiernos han establecido acuerdos públicos de reaseguro contra estos fenómenos naturales para respaldar una cobertura de seguro más amplia, en particular entre los hogares.

No obstante, sigue existiendo un alto nivel de subaseguro (seguro insuficiente) del riesgo de movimientos sísmicos en la mayor parte del mundo. Esta brecha de protección financiera para el riesgo de terremotos deja a los hogares y las empresas, y en última instancia a los gobiernos, vulnerables a las pérdidas derivadas de este tipo de desastres naturales.

¿Qué hacer después de un terremoto?

“Después de un terremoto, es importante reconstruir mejor. Los gobiernos también deben mejorar la calidad y la disponibilidad de mapas sísmicos para identificar con mayor precisión las fallas potencialmente activas” enfatizó el especialista.

Al administrar activamente el riesgo de terremoto, los gobiernos pueden respaldar la asegurabilidad y reducir los costos de respuesta y recuperación de emergencia, reparación de activos públicos y cualquier asistencia financiera o compensación brindada a los afectados. Estos costes pueden tener un impacto importante en las finanzas públicas”, finalizó.

Ante este escenario, Adrián Ward, Head of Placement de Lockton Perú, señaló que los gobiernos pueden implementar y hacer cumplir los códigos de construcción nacionales que estipulan características de diseño de ingeniería para proteger los edificios contra terremotos. Tales regulaciones pueden salvar vidas al garantizar un alto nivel de estabilidad estructural.

La implementación de una cultura de prevención y la asegurabilidad de los edificios es fundamental para reducir el riesgo de desastres.