España.- En la temporada de otoño-invierno, la Maison Dinh Van nos invita a sumergirnos en un universo de emociones cambiantes que despiertan nuestros sentidos. En este período de transformación, las joyas atemporales de Dinh Van se convierten en la expresión de nuestra voz interior, fusionándose con nuestra piel de manera única.
Así, la estación del otoño-invierno se convierte en un lienzo en el que las joyas Dinh Van trascienden el tiempo, simbolizando la conexión entre la naturaleza cambiante y la eternidad de su diseño. Cada pieza se convierte en un testimonio de la delicada danza entre la melancolía otoñal e invernal y la vitalidad que llevamos dentro, permitiéndonos llevar con nosotros un pedazo de esa mágica estación en cualquier época del año.
La colección Pulse de Dinh Van, compuesta por joyas en oro rosa, amarillo y blanco, es el epítome de la belleza y la elegancia en un diseño sencillo de formas regias e intemporales. Cada pieza de esta colección es esencial en nuestro joyero, capturando la magia de estas estaciones y transformando la melancolía en un caleidoscopio de colores vibrantes que rebosan vida y luz.
Destacando en el panorama de las joyas, los collares Menottes Dinh Van, en sus versiones de oro amarillo con diamantes o con piedras engastadas ensalzadas, capturan nuestra atención con su diseño original y cargado de simbolismo. La cadena de eslabones, que acaricia el cuello con su sensual ondulación, cobra vida al contacto con la piel, intensificando nuestras emociones y fortaleciendo nuestra seguridad personal.
La colección de pendientes, disponible en oro blanco, rosa y amarillo, se erigen como un río de colores que fluye serenamente, irradiando belleza y resplandor a su paso. Estos pendientes crean un efecto hipnótico de diseño envolvente y formas suaves, atrapando nuestras miradas y transformándolas en fascinación.