Lima.- ‘Fuego abisal’ es la primera canción que une a la peruana Pamela Rodríguez y al mexicano Juan Manuel Torreblanca. Ambos recrean una atmósfera de pop distópico con sonoridades misteriosas y crudas del fondo del mar, así como percusiones inspiradas en radares y submarinos, sirenas como coristas andinas, arpas que suenan desde lo más hondo de barcos oxidados y una guitarra —tocada por Velásquez (Perú)— y un piano que emergen en el sueño como un «soundtrack» paralelo.
Las voces de los cantantes no aparecen en su representación, sino en forma de seres fantásticos del mundo subacuático.
«Con mis canciones busco llevar mensajes de conexión con el aquí y el ahora, con nuestra esencia, con las contradicciones, la creatividad como el rescate del alma, el surrealismo, la tierra y la sensibilidad», comenta Pamela.
La canción fue mezclada en Nueva York por el ingeniero Ryan Kelly y las voces de Juan Manuel Torreblanca fueron grabadas por Ulises Hadjis en el Estudio Continuo.
«‘Fuego abisal’ lo ha sido publicado como single, al igual que todo lo que llevo publicando últimamente porque, estoy alucinando con el formato de la canción como universo propio. Tal vez vuelva a hacer un disco más adelante, pero en estos momentos voy canción por canción. Me encanta», afirma la cantante.
Sobre Pamela Rodríguez
Nacida en Perú en los años 80’s, Pamela Rodríguez empezó a cantar desde que era una adolescente y, a partir de ese momento, no dejó jamás de crear ni de rebelarse en contra de la injusticia, el machismo, el culto a las formas, ese que siempre atenta contra el fondo de las únicas cosas que importan. Es mujer, artista y mamá. Ha amado, temido, atravesado incendios, se ha quemado, cicatrizado y ha seguido firme, no con aires de triunfo sino con la honestidad de quien sabe que hay batallas que perder para crecer
Estudió música clásica, jazz y etnomusicología en la Universidad de North Texas. Es compositora, cantante, productora, escritora y empresaria. Es autora de los discos ‘En la orilla’, ‘Una herida hecha luz’, ‘FFAA’, ‘Perú blue’ y ‘Reconocer’; los dos últimos nominados al Grammy latino en 2006 a Mejor Nuevo Artista y en 2011 a Mejor Album Pop Contemporáneo respectivamente.
Pamela ha vivido largas temporadas en Estados Unidos, Canadá y Venezuela. Actualmente, reside en Galicia, España con sus hijas y continúa creando día y noche. Escribe y canta compulsivamente sin tregua. Su voz arrulla y engaña, como un espejismo. Acercarse a la cantante, sin embargo, es descubrir que ese canto de pájaro es portador de historias feroces que ella comparte con la única misión de sentirse viva, auténtica y demasiado humana. «La música me nace porque la tengo en la sangre, canto antes de saber hablar y pensar. Es algo con lo que vine al mundo de manera natural e ineludible», concluye.