Lima.- La libertad quebrantada, el derecho olvidado, la falta de oportunidades y la opresión, es parte del día en una sociedad que aún no despierta y requiere del amparo inmediato de un Estado que, al parecer, no muestra interés en colocar en agenda la defensa y promoción de: “Los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos” de niñas, niños, adolescentes y mujeres.
Según el reporte de consultas telefónicas (línea 100) del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, al mes de marzo del presente año, recibieron 40597 llamadas de denuncia sexual, física y/o psicológica, entre otras consultas. Esta cifra no se ha tomado en cuenta y se ha incrementado en tiempos de pandemia.
Para Liz Meléndez, directora ejecutiva del Centro Mujer Flora Tristán, el problema de violencia no es reciente, ella sostiene que se debe a la desatención por parte del Estado, en el momento donde no debería faltar ayuda a las mujeres que han sufrido agresión durante la pandemia.
Otro dato impactante, según la página del Observatorio Nacional, fue el aumento de consultas derivadas al Centro de Emergencia Mujer, que en marzo finalizó con 6148 casos, superando a enero con 5358 y febrero con 4552.
Meléndez, sostuvo que existen barreras que no permiten que las mujeres puedan ejercer “Los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos”, así, instó al Estado promover el acceso de la educación sexual integral, a la información de métodos anticonceptivos y a la interrupción voluntaria del embarazo en casos de violaciones sexuales.
Cabe mencionar que, existen otras dimensiones de “Los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos”, como el acceso a los Kits de Emergencia por parte de los establecimientos de salud. La entrega del kit, comprende un conjunto de medicamentos para las víctimas de violación sexual, en donde se incluye la anticoncepción oral de emergencia, entre otros medicamentos para prevenir infecciones de transmisión sexual. Un dato no menor, es que en el 2020 el MINSA registró la entrega de 200 kits de emergencia, cuando el número de violaciones sexuales fue mayor.
La pandemia es una situación que ha afectado, pero no a todos y todas por igual. En el contexto de discriminación y violencia, como el que aqueja estos tiempos, la pandemia ha profundizado la situación en exclusión y violencia sexual. “La violencia sexual se ha disparado, han habido más casos, y más barreras a las adolescentes y niñas para acceder a la justicia”, comentó Meléndez.
Concretamente, la nueva pandemia, es la pandemia de la violencia contra la mujer que ha estado desde antes y que se profundiza en el escenario actual. Se requiere propuestas concretas para fortalecer la educación sexual integral, con un enfoque basado en los derechos humanos e igualdad de género, adaptado a los diversos entornos culturales desde un enfoque de interculturalidad