Katherine Ampuero, exprocuradora ad hoc del caso Lava Jato, consideró que la situación jurídica del expresidente Alejandro Toledo solo tenía un desenlace: su extradición a suelo peruano, pese a los recursos judiciales presentados por su defensa.
«La justicia norteamericana ha sido bastante contundente, bastante uniforme, en declarar infundados estos recursos y ahora no va a ser la excepción. Lo único que va a lograr la defensa de Alejandro Toledo es dilatar, pero no va a cambiar la decisión», señaló.
En ese sentido, consideró que el pedido de reconsideración de la decisión del juez norteamericano Thomas H. Hixson es otra maniobra de «entorpecimiento» a la acción de la justicia.
«Es evidente que para nosotros es un entorpecimiento, es una acción dilatoria, pero es un recurso que está amparado en las normas, dentro del procedimiento legal», indicó.
«Jurídicamente, está ejercitando su derecho a la defensa, es parte del debido proceso. Es un medio de defensa que la propia ley otorga a quien se encuentra inmerso en un proceso de extradición», agregó.
Al respecto, indicó que, si bien el expresidente tendrá 14 días para fundamentar su pedido, la decisión del juez se mantendrá invariable.
«Es por eso que los jueces le están otorgando este plazo de 14 días para que pueda fundamentar este recurso de reconsideración (…) a fin de que (el juez) cambie la decisión que ha tomado. Sinceramente, lo veo muy difícil. Creo que la decisión va a seguir siendo exactamente la misma de los últimos recursos que ha presentado Toledo», sostuvo.
«En 20 días, pisará suelo peruano»
Ampuero Meza recordó que hace más de cinco años se solicitó la prisión preventiva contra el exmandatario y que logró evadirla huyendo a EE.UU., donde radica hasta la fecha.
«Este recurso presentado por la defensa de Alejandro Toledo es otra maniobra legal que busca dilatar esta extradición que estamos solicitando desde el 2018. Recordemos que, en febrero del 2017, el Equipo Lava Jato requirió la prisión preventiva de Alejandro Toledo», subrayó.
«El juez Concepción Carhuancho declaró fundado el requerimiento, pero, lamentablemente, no se ejecutó porque se habría filtrado esta información a Alejandro Toledo y él, inmediatamente, salió del país e impidió que la medida se logre ejecutar», agregó.
Sin embargo, consideró que, dadas las actuales circunstancias, en 20 días, Alejandro Toledo podría llegar al país para ser conducido al penal de Barbadillo.
«Una vez que ya resuelva el juez, las autoridades peruanas, sin trámite alguno, podrán traer a Alejandro Toledo. Yo creo que en 20 días podemos hablar de que Toledo pueda pisar suelo peruano», indicó.
«Una vez que la justicia norteamericana resuelva, se va a tener que dar el arresto o la detención para que sea puesto a disposición de las autoridades peruanas y pueda ser trasladado de EE.UU. hasta nuestro país donde ya el ministro de Justicia adelantó que Barbadillo va a ser el lugar que va a albergar a otro presidente de la república que debe rendir cuentas a la justicia», recalcó.