James Llamo Terrones se quedó sin trabajo en medio de la pandemia “Como muchos jóvenes”, explica el egresado de la carrera de Ingeniería Industrial de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, donde estudió becado con la Beca 18 del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación. Y, en esta coyuntura adversa, se lanzó a emprender con tan potente vocación que está impactando en la vida de más de quinientos emprendedores de las regiones del Perú.

James es de Jaén, Cajamarca, y junto a Zuly Huamán, también egresada de Ingeniería Industrial con Beca 18, fundaron Sharwinn, una importadora de productos del hogar que está ayudando a otros pequeños emprendedores como madres solteras, estudiantes y personas con doble trabajo procedentes de distintas provincias del país: “Mi sueño es ayudar a otros a alcanzar sus sueños”, dice James a sus entusiastas veinticuatro años.

“Escuchaba a muchos jóvenes como yo que carecían de proveedores confiables para sus emprendimientos y el problema se agrava en las ciudades del interior del país”, explica con respecto al proceso de importación para los pequeños negociantes. Además, detalla que los conocimientos que adquirió no solo en las aulas, sino también en su participación en proyectos de innovación con incubadoras de empresas, le sirvieron como base en la etapa inicial de su emprendimiento.

El camino no fue sencillo: “Nosotros hemos aprendido con base en la prueba y el error. Traíamos una cantidad limitada de productos hasta que comprobamos que sí funcionaba y entonces aumentamos la oferta.  Otro tema que estamos manejando mejor es el precio porque para alguien que empieza en los negocios es difícil este aspecto, pero estamos aprendiendo y ahora les compartimos el conocimiento a nuestros clientes”.

James procede de familia de agricultores, junto a su socia Zuly lanzó Sharwinn en 2020: “En Perú existe una gran cantidad de pequeños negocios y emprendedores que no saben cómo conseguir, correctamente, proveedores de importaciones y terminan comprando productos sobrevaluados, los estafan por el Internet o adquieren productos inadecuados para su público, entonces nosotros nos constituimos como una opción segura y honesta”.

Generar confianza ha sido clave para  lograr su objetivo  y lo han conseguido,  no solo con el trato directo con sus clientes, sino también a través de las  redes sociales en las que  explican las ventajas de los productos que  ofrecen a su público: https://www.facebook.com/SharWinnPeru

Aunque la juventud le jugaba en contra al momento de cerrar tratos comerciales porque surgía un halo de desconfianza en sus clientes, James no se daba por vencido “¿Qué hacía?, me dejaba crecer la barba, luego se me empezaba a caer el cabello y decía, ¡ya!, es un plus”, comenta el joven talento quien en su universidad obtuvo el reconocimiento de Perfil Ignaciano por su desempeño académico y porque su actuar expresa valores como ser consciente, competente, compasivo y comprometido.

Actualmente Sharwinn, su emprendimiento, tiene  más de quinientos clientes: “Hoy destaco que mi mayor aprendizaje  es que nunca estarás lo suficientemente preparado para hacer algo, solo tienes que sumergirte en la piscina de tus proyectos y tu mente sabrá qué hacer”, enfatiza James, quien comparte su historia en voz propia la cual podrán disfrutar  en el podcast Crece con Pronabec disponible  en el siguiente enlace: https://www.pronabec.gob.pe/james-llamo-como-ser-empresario-joven-y-ayudar-a-otras-personas/