El cáncer de mama continúa siendo un desafío para la salud pública en el país. En el caso específico de las mujeres peruanas, un estudio de Ipsos (2023) señala que el 40% nunca ha pasado por una evaluación oncológica, lo que reduce las posibilidades de una detección temprana del cáncer de mama y, con ello, las posibilidades de un tratamiento oportuno y efectivo. Esta tendencia evidencia la urgencia de reforzar las medidas de prevención y detección temprana para reducir el impacto en los próximos años.
Aunque la mayoría de diagnósticos se concentran en mujeres mayores de 40 años, los especialistas advierten que el cáncer de mama también puede aparecer a edades más tempranas, especialmente cuando existen antecedentes familiares. En estos casos, se recomienda considerar una prueba genética, ya que la enfermedad puede manifestarse desde los 20 o 30 años.
Asimismo y, pese a la magnitud del problema, la cobertura de controles preventivos aún es baja. De acuerdo con la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) 2024, apenas el 21.7% mujeres entre 40 y 69 años se realizó una mamografía en los últimos 12 meses, y solo el 19,4% de mujeres entre 30 y 59 años a un examen clínico de mama en el último año.
“Las proyecciones a futuro no tienen que convertirse en una condena. Si logramos que más mujeres se realicen chequeos regulares y adopten hábitos saludables, el impacto del cáncer de mama en el país puede reducirse de manera significativa. Detectar la enfermedad a tiempo siempre abre la puerta a tratamientos menos invasivos y a mayores probabilidades de recuperación”, señala el Dr. Henry Gómez, oncólogo de la clínica de Oncosalud.
En ese sentido y, en el mes de la concientización sobre esta neoplasia, la prevención es la herramienta más efectiva para revertir estas proyecciones. Aunque no existe una forma exacta de evitar la enfermedad, adoptar hábitos saludables y cumplir con los controles médicos recomendados puede marcar la diferencia entre un diagnóstico temprano y uno avanzado.
Oncosalud comparte algunas recomendaciones clave:
- Autoexamen desde los 20 años, idealmente siete días después de la menstruación.
- Mamografía anual a partir de los 40 años, incluso sin presentar síntomas.
- Chequeos médicos de rutina, que permiten identificar cambios en la salud y detectar la enfermedad en fases tempranas.
¿Cómo realizar un autoexamen mamario?
- Frente al espejo: observa tus mamas en busca de bultos, cambios en la piel, enrojecimiento o secreciones en el pezón. Repite la observación con los brazos extendidos y luego elevados.
- Acostada: coloca un brazo detrás de la cabeza y una almohada bajo el hombro. Con la yema de los dedos de la otra mano, recorre toda la mama con movimientos circulares de arriba abajo.
- De pie: con el brazo detrás de la cabeza, repite la palpación descrita en el paso anterior.
“Es fundamental que la comunidad reciba educación médica clara y confiable. No basta con promover los chequeos, también debemos guiar a las personas hacia fuentes validadas, como los contenidos médicos de Oncosalud, en lugar de depender de información poco precisa que aparece en buscadores o redes sociales”, enfatiza el Dr. Gómez.
Finalmente, Oncosalud reafirma su compromiso de impulsar la prevención y la detección temprana del cáncer de mama. A través de campañas de sensibilización, programas especializados y un acompañamiento médico integral, la institución busca que cada vez más mujeres incorporen los chequeos en su rutina de salud y puedan enfrentar esta enfermedad con mayor esperanza y calidad de vida.